San José.
Costa Rica logró reducir las interceptaciones de productos agrícolas, por la presencia de plagas o enfermedades, en el ingreso al mercado de Estados Unidos, durante el primer trimestre de este año.
Una situación creciente venía afectando desde hace dos años a algunos productos, en particular a los envíos de piña y de chayote, cuya producción estaba influida por el clima y por la presencia de algunas plagas.
Los contenedores que se retienen por la presencia de alguna plaga o enfermedad son reinspeccionados en el mercado de ingreso. Luego, se decide si se fumigan y se autoriza su ingreso o si se devuelven al país emisor.
Esta situación causa pérdidas económicas a los exportadores, tanto porque se cobra el costo de las fumigaciones como porque muchas veces el producto devuelto se pierde.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep) recordó que ese sector perdió alrededor de $4,5 millones en el 2016, solo por las devoluciones de producto, sin contar las fumigaciones de otros contenedores que luego de esa acción se dejaron entrar a Estados Unidos.
De acuerdo con un informe solicitado al Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), basado en informes de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica, las interceptaciones de piña, por ejemplo, bajaron de 129 casos, en el primer trimestre del 2016, a 60 caso en el primer trimestre del 2017.
Durante todo el 2016 se suscitaron 588 interceptaciones de contenedores de piña en Estados Unidos, lo cual generó la preocupación de los productores.
En el caso del chayote, las interceptaciones al menos se estabilizaron. En el primer trimestre del 2016 fueron 59 casos contra 60 casos en los primeros tres meses de este año. El chayote tiene el problema de la aparición de la plaga de un ácaro desde hace dos años.
En todo el año 2016, la cantidad de casos reportados por chayote fue de 148.
DEL ARCHIVO: Interceptaciones de piña en Estados Unidos se mantienen muy altas
Otros productos han logrado buenos controles. Por ejemplo, el culantro coyote bajó la cantidad de 60 interceptaciones en los primeros tres meses del 2016, a 43 interceptaciones en el mismo periodo del 2017. Los casos de yerberas (flores con tallo) disminuyeron de 15 a tres casos en los periodos en análisis.
Trabajo conjunto
Nancy Brenes, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Exportadores de Chayote, explicó que el fuerte ataque de un ácaro obligó a incrementar las fumigaciones en las fincas. Eso incrementó fuertemente los costos y, además, se generó un incremento notable en las interceptaciones de producto en Estados Unidos.
La situación crítica llevó a 10 empresas del sector a unirse en un cluster o conglomerado que se estableció con la ayuda de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer). Este grupo permite contratar productos y servicios en conjunto con el fin de disminuir los costos.
Esa medida, más la coordinación con el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), ha pemitido al menos evitar un incremento de los rechazos de cargamentos en Estados Unidos.
La situación para el sector de chayote, empero, sigue siendo crítica, según Brenes. Por eso, desde hace un poco más de un mes tramitan ante el SFE una solicitud de declaratoria de emergencia, lo cual permitiría hacer uso de recursos de un fondo de esa entidad para enfrentar temporalmente la situación.
Por su parte, Chaves resaltó un trabajo conjunto entre el SFE, la Embajada de Estados Unidos y Canapep, mediante el cual se identificaron las fincas con más problemas y se realiza un trabajo específico con ellas.
Esa labor detallada, aseguró Chaves, es la que ha permitido reducir la cantidad de problemas, aunque el volumen de casos de este año es de preocupación, pues el valor de las pérdidas por interceptaciones entre enero y abril se calcula en $1 millón.