Más de 500 hectáreas de plantaciones de cacao en la región Caribe Sur de Costa Rica han sido mapeadas con drones, como parte de un proyecto para mejorar la rentabilidad de la producción cacaotera nacional. En las siguientes semanas se iniciarán los trabajos en las regiones Huetar Norte y Brunca.
La iniciativa se desarrolla con el liderazgo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Sistema Banca para el Desarrollo (SBD), en el marco del Plan Nacional de Cacao 2018 - 2028.
LEA MÁS: Cacao resurge en manos de pequeños productores con plantaciones más resistentes
Los mapas de alta resolución que generan los drones permitirán analizar la topografía, la sombra y la cantidad de plantas y árboles existentes en las fincas, entre otros indicadores, así como las zonas protegidas cercanas. A partir de esa información, desde el IICA se propondrán diseños de siembra que se adapten a las condiciones propias de las fincas, en busca de una mayor productividad.
Cuando los terrenos están georreferenciados es posible que los especialistas técnicos hagan recomendaciones para nuevos modelos de procesamiento y logística, más eficientes y que se conecten mejor con otros eslabones de la cadena productiva, por ejemplo, el procesamiento, transporte y almacenamiento.
LEA MÁS: Coco, fibras vegetales y cacao entran en la apuesta para dar impulso al agro
Miguel Arvelo, representante del IICA en Costa Rica, explicó que la recolección de información permitiría, por ejemplo, transformar las plantaciones en sistemas agroforestales más sostenibles, que acompañen el cacao con otros cultivos, de modo que mantengan ingresos suficientes todo el año y se proteja e incremente la biodiversidad.
Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la primera fase del Programa incluye el mapeo y desarrollo de plan de siembras y rehabilitación de fincas de cacao y el desarrollo de un plan de fortalecimiento socio-organizativo de los grupos de productores.
Potencial
El SBD ingresó a la iniciativa como parte del Programa Descubre: Productividad y Oportunidades para la Agricultura y la Pesca, impulsado por el Ministerio de Comercio Exterior y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, con el fin de aumentar el valor agregado de la producción nacional e incrementar la oferta exportable del país.
Con el mapeo como primer paso, se considera posible la atracción de más recursos de inversión a las zonas rurales, dado que el cacao tiene condiciones para el desarrollo de negocios inclusivos y estrategias de producción sostenible, en términos sociales, económicos y ambientales.
En el 2017, la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (Sepsa) determinó que la cantidad de fincas productoras de cacao en Costa Rica asciende a 1.441, que representaban un área sembrada superior a las 3.000 hectáreas, el 79% son menores a las 2 hectáreas y solo un 2% sobrepasan las 10 ha: el 90% de la producción se distribuye entre pequeños productores de zonas rurales.
Como valor adicional, el 100% del cacao costarricense de exportación está considerado como “fino y de aroma”. De acuerdo con el Plan Nacional de Cacao, este elemento abre “una ventana de oportunidad para el acceso a nichos internacionales diferenciados”.
El SBD aún no ha definido la cantidad de recursos que destinará al proyecto. Mediante su oficina de relaciones públicas, la organización explicó que el mapeo genera la posibilidad para una intervención de amplia escala, que pueda mejorar la capacidad competitiva de la cadena, para que esta aproveche las oportunidades de mercado y potencie su capacidad de impulsar el desarrollo socioeconómico.
“Este planteamiento sugiere un abordaje integral que combine tanto el desarrollo de mecanismos de financiamiento, como la implementación de programas de asistencia técnica, los cuales permitan atender las brechas en los distintos eslabones de cadena”, explicaron desde el SBD.
El primer objetivo será dotar de crédito a los viveros que proveerán material genético al programa, para sembrar 750 hectáreas de cacao bajo sistemas agroforestales (SAF) y renovar 500 hectáreas, en un período de 24 meses.
“El programa propone financiar diferentes actividades productivas de la cadena de cacao, recursos que estarán disponibles mediante los operadores financieros del SBD. En este momento se están definiendo los aspectos técnicos y operativos necesarios para implementar el programa”, puntualizaron.
Pero los beneficios del mapeo con drones pueden trascender hacia otros cultivos con que mezclen consideraciones económicas y sociales. Kenneth Solano, especialista del IICA, afirmó que esta metodología de trabajo es aplicable a, prácticamente, cualquier cultivo y cualquier región del país.
“Esta es una oportunidad para empezar a vincular a los productores con la tecnología y fomentar la toma de decisiones basada en información científica”, comentó Solano.