El Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) ya identificó a la empresa que envió un cargamento de melones desde Costa Rica hacia Alemania que contenía residuos mayores a los permitidos en territorio europeo del pesticida clorotalonil, el cual es considerado cancerígeno en la Unión Europea (UE). La institución ahora someterá a la exportadora a un proceso de análisis.
A finales de marzo pasado, las autoridades sanitarias de Alemania emitieron una alerta debido a que el cargamento de la fruta costarricense contenía una concentración del agroquímico de 0,08 mg/kg, pese a que la cantidad permitida en la UE es de apenas 0.01 mg/kg, es decir, superaba en siete veces el límite establecido por las autoridades regulatorias de Europa.
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Nelson Morera Paniagua, director del SFE, explicó que una vez recibieron la notificación del incumplimiento, se procedió a determinar la empresa y finca donde se cosechó el producto al cual se le detectaron niveles del agroquímico superiores a los permitidos en Europa. De momento, no se detalló el nombre o la ubicación de la compañía, aunque ya trabajan en el procedimiento respectivo.
Morera añadió que con esa información deben conformar un expediente para que un inspector del SFE se presente en la empresa con el fin de realizar la verificación de buenas prácticas agrícolas, entre ellas el registro de la utilización de los plaguicidas, así como las dosis y periodos de carencia, además de otras posibles causas del incumplimiento.
A partir de ahí, agregó el director del SFE, deben elaborar un informe con las acciones ejecutadas y recomendaciones hechas por la dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a las cuales se les da un seguimiento en un periodo de seis meses, que puede ser prorrogado de ser necesario.
Una vez finalizada la investigación, la entidad deberá informar a las autoridades del país importador sobre los resultados del proceso. Las recomendaciones emitidas por el SFE son de acatamiento, ya que de lo contrario se puede negar el certificado fitosanitario y con ello se inhabilita a la empresa para exportar.
Las cantidades permitidas en el territorio europeo están definidas dentro de los Límites Máximos de Residuos (LMR) de plaguicidas en productos agrícolas de la UE, los cuales determinan la cantidad más alta de un agroquímico que puede contener cada producto.
En los últimos años, la UE disminuyó esos límites en los productos de importación como parte de la política comunitaria “Pacto Verde”. En el caso del clorotalonil, el agroquímico fue prohibido por la Comisión Europea en abril del 2020, por lo que la cuantificación es de prácticamente cero.
Estos límites son adoptados por cada uno de los países, los cuales establecen las reglas para definir los LMR, tomando la referencia del Codex Alimentarius, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), o de grupos de países. El SFE explicó que en Costa Rica, el límite permitido para clorotalonil en melón es de 2 mg/kg, el cual se adopta del Codex.
El clorotalonil, que se presenta bajo diversos nombres comerciales, es utilizado para el control de enfermedades de hongos en una amplia variedad de productos agrícolas, entre ellos el melón. De acuerdo con la notificación 2023.2053 del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en inglés), los melones ingresaron por Países Bajos y la muestra fue tomada el 23 de febrero.
Futuras exportaciones
Al ser consultado sobre las posibles implicaciones que puede tener esta situación para las exportaciones de melón u otros productos agrícolas hacia el mercado de la UE, particularmente al alemán, el director del SFE enfatizó en que no debería de tener ningún impacto, ya que los análisis para determinar los LMR se hacen de manera individual por cada envío.
Ahora bien, en los últimos años, las exportaciones de esta fruta hacia la UE han registrado una importante disminución. De acuerdo con el portal estadístico de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), en el 2019 se enviaron hacia Europa melones por un total de $35,2 millones, un año después la exportación cayó hasta los $22,9 millones.
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El comportamiento descendente se mantuvo para los dos años siguientes, ya que en el 2021 el país exportó hacia la UE un cargamento de melones valorado en $16,1 millones y para el año pasado la cifra alcanzó los $14,3 millones, es decir, se redujo en $1,8 millones.
Según Morera, el producto nacional exportado hacia Alemania registró un nivel de concentración de clorotalonil de 0,08 mg/kg, que es un valor que no afecta la salud de las personas. El jerarca añadió que luego del análisis de toda la situación, se sabrá si el producto fue destruido o devuelto al país.
Alto uso de plaguicidas
Según una investigación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Costa Rica tiene un alto uso de plaguicidas en la agricultura, que ronda, en promedio, los 34,45 kilogramos (kg) de ingrediente activo por hectárea cada año.
Además, es el país que utiliza más plaguicidas por hectárea de uso agropecuario (pastos y cultivos) en comparación con los países de América que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esto incluye a Canadá, Estados Unidos, México, Chile y Colombia.
En el estudio titulado Uso aparente de plaguicidas en la agricultura de Costa Rica destacan que la mayoría de países del grupo tienen usos promedio no superiores a 2 kg i.a./ha de tierra de uso agropecuario, mientras que en Costa Rica se registran datos que incluso sobrepasan los 9 kg i.a./ha ( i.a. se refiere al ingrediente activo).
“El sistema de desarrollo agrícola de Costa Rica se ha basado demasiado en el uso de plaguicidas químicos sintéticos, sin considerar la peligrosidad. Entonces en esto hay muchos intereses económicos tanto en la comercialización, como en la producción de productos agrícolas para exportación”, manifestó Elidier Vargas, agrónomo y autor del estudio del PNUD, en una entrevista con la agencia de noticias internacionales Deutsche Welle.
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De acuerdo con la investigación, los plaguicidas que tienen más productos registrados en Costa Rica son el clorotalonil (con 983), el glifosato (con 892), y el mancozeb (con 839). Agrega que todos son de alta peligrosidad, ya sea para la salud humana como para el ambiente.
De hecho, organizaciones ambientalistas han denunciado la contaminación de aguas para consumo humano con el clorotalonil en Oreamuno de Cartago. Desde hace algunos años, familias de esa región reciben el líquido por medio de camiones cisternas.
El director de la SFE reconoció que hay un informe sobre la atención de la contaminación asociada con el agroquímico clorotalonil en la zona norte de Cartago y que se encuentran trabajando en eso. Agregó que están apoyando al sector productivo del sitio para implementar buenas prácticas agrícolas.
La Nación consultó a la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Melón y Sandía; sin embargo, indicaron que estaban preparando un comunicado de prensa oficial sobre el tema, pero al cierre de esta edición no se obtuvo una respuesta.