El 2023 resultó ser un período favorable para la industria de la piña en Costa Rica. De acuerdo con las proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la fruta nacional aseguró el 64% del comercio mundial.
Según el informe Principales frutas tropicales, se estima que la producción global de piñas alcanzó las 3,4 millones de toneladas, en comparación con el año 2022. Este aumento se atribuye principalmente al incremento en la oferta de Costa Rica, reconocido por la FAO como el mayor exportador de este cultivo a nivel global.
El organismo internacional previó que las ventas de la fruta desde Costa Rica alcanzarían las 2,03 millones de toneladas en 2023, contrastando con la caída cercana al 5% experimentada en 2022.
La publicación señala que, en el periodo de 2017 a 2021, las exportaciones promedio de Costa Rica fueron de 2,15 millones de toneladas anuales, pero disminuyó a 1,9 millones en 2022.
La Cámara Nacional de Productores y de Piña (Canapep) respalda el buen desempeño en 2023, pues calcula exportaciones por 2,1 millones de toneladas.
Durante el primer semestre del año pasado, las condiciones propicias en áreas clave de cultivo favorecieron significativamente la producción, resultando en rendimientos y exportaciones más elevadas, según reveló la FAO, basándose en fuentes de la industria. Además, se destacó la reducción de costos en los fletes hacia Estados Unidos.
Hasta noviembre del año pasado, los datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) reflejan exportaciones por 2,09 millones de toneladas, abarcando piñas frescas, orgánicas, secas, procesadas y en conservas.
El informe de la FAO destaca que la demanda de la piña costarricense se mantuvo constante en los principales destinos, como Estados Unidos y Europa. El precio de exportación por tonelada alcanzó los $539 hasta julio del 2023, registrando un aumento interanual del 1%.
El dominio de la fruta nacional ha estado marcado por nuevas demandas de sus principales mercados.
Por ejemplo, la Unión Europea (UE) mantiene exigencias en el control de pesticidas en sus importaciones de cara a implementar el Pacto Verde cuyo objetivo es convertirse en climáticamente neutral en el 2050. Uno de las medidas es la reducción en el uso de pesticidas en 50% y de fertilizantes en 20%, para el 2030.
Costa Rica tiene un alto uso de plaguicidas en la agricultura, que ronda, en promedio, los 34,45 kilogramos (kg) de ingrediente activo por hectárea cada año, según una investigación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), publicada en 2021.
Aumento de los costos
Abel Chaves, presidente de Canapep, explicó que los pequeños productores optaron por retirarse debido a los crecientes costos de producción y a la apreciación del tipo de cambio. Además, mencionó que el conflicto entre Rusia y Ucrania, en 2022, elevó los costos de fletes marítimos, afectando especialmente a los pequeños productores, muchos de los cuales migraron hacia otros cultivos.
Canapep, que agrupa a 44 fincas productoras de piña, representa el 83% del área productiva nacional, estimada en 43.000 hectáreas, según Chaves. Calculó que en total hay 65 fincas que se dedican al cultivo de la fruta en Costa Rica e indicó que la actividad genera alrededor de 30.000 empleos directos.
Chaves indicó que debido a la apreciación del tipo de cambio, el sector ha enfrentado el incremento de los costos de producción, debido a que están utilizando más dólares para cubrir los gastos, reiterando la situación que el sector denunció en junio pasado.
Además comparó la situación con la colocación de las cajas de piña de 12 kilos, cuyo valor estimado es de $5, cuando años atrás el salario de un peón, incluidas las cargas sociales, se cubría con 66 ó 70 cajas y actualmente lo hacen con 145 cajas. A esto se sumó el incremento por el escaneo de los contenedores en los puertos.
Liderazgo mundial se mantiene
A pesar de los desafíos, Chaves respondió que “Costa Rica sigue siendo el número uno, eso sí estamos totalmente claros”, y anticipa que la producción se mantendrá cerca de los niveles del año anterior. No obstante, prevé una ligera disminución en las exportaciones de piñas de primera calidad debido a los efectos climáticos en los rendimientos.
Explicó que el resto de las frutas se destinan como materia prima para jugos y concentrados y también se exportan congeladas.
Chaves augura que será un año de estabilización productiva, respecto a los años anteriores. Costa Rica es el principal proveedor de piña en Estados Unidos, garantizando ḿás del 90% del consumo de la fruta en este país, aseguró el directivo gremial.
Canapep no descarta posibles efectos derivados de las restricciones en el transporte marítimo en el Mar Rojo y la sequía en el Canal de Panamá.