Ricardo Calderón Madrigal recuerda que en 1974 su papá le encomendó la tarea de sembrar un pedacito de terreno en Santa María de Dota; que fue creciendo con el paso de los años hasta convertirse en lo que hoy es finca Don Cayito, en donde se produce uno de los mejores café de Costa Rica.
La familia Calderón Castillo, de tradición cafetalera desde generaciones anteriores, ha recibido el premio al mejor café de la competencia Taza de la Excelencia en tres ocasiones (no consecutivas). La más reciente fue la edición del 2022, la cual ganaron con un grano de la variedad Geisha, que fue procesado con la técnica honey por su propio beneficio.
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El proceso de producción del grano involucra a toda la familia de Ricardo y Lourdes; sus dos hijos se dedican al área de cultivo y del beneficio, mientras que sus dos hijas se encargan de la administración, venta y comercialización del café por medio de una cafetería.
De a poco han adquirido terrenos en los alrededores de Santa María de Dota, que suman alrededor de 100 manzanas (casi 70 hectáreas). Esto les permite producir entre 2.500 y 4.000 quintales de café al año, aunque el número también depende de la cosecha, según contó Calderón.
Sus cafetales se encuentran entre los 1.650 y los 2.100 metros de altitud, en terrenos con características particulares que brindan las condiciones para experimentar con variedades y técnicas diferentes, que tienen el objetivo de conseguir un producto final de alta calidad.
“Nos ha dado buen resultado, por la altura, la tierra donde está sembrado (el café), pienso que también al estar en un lugar donde hay vientos muy fríos, como en diciembre, y en el día hay calor, eso también le ayuda un montón a la calidad del café”, aseguró don Ricardo.
La dedicación es otro aspecto trascendental en el éxito de la finca Don Cayito, pues es un trabajo que requiere de muchos procesos, desde la siembra de la planta, la aplicación de fertilizantes, la deshija, la poda, recolección y el beneficiado, los cuales llevan a cabo de forma estricta.
“Es un proceso de mucho trabajo y mucha dedicación, prácticamente de todo un año. Desde que termina la cosecha hay que empezar la poda, la deshija, aplicar abono, calcio, cortar el monte. Ver una taza de café servida la verdad lleva mucho trabajo”, aseguró Calderón.
Don Cayito exporta la mayoría de su producción, aunque también distribuye localmente. Según datos del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), en el período 2021-22, el 87,2% de la producción de café se comercializó fuera de nuestras fronteras, mientras que el 12,8% restante se consumió en el país.
Los principales mercados del café tico son el de Estados Unidos, que recibe 46% de la producción, seguido de Bélgica con 22,1%. También se envía a destinos como Alemania, España, y otros países del continente asiático como Corea del Sur y Japón.
Año clave
El 2009 fue un año clave para la familia Calderón Madrigal, ya que decidieron construir un microbeneficio para enfocarse en producir y vender un grano de alta calidad. Contar con esa herramienta fue vital, ya que les permitió encargarse por completo de todo el proceso de producción y con ello lograr una mejor calidad.
“Montamos el microbeneficio en el 2009 para producir mejor calidad de café y vender microlotes exclusivos. Comenzamos con la cosecha en el 2010 y ya para el 2011 participamos en la Taza de la Excelencia y ganamos el primer lugar”, afirmó Calderón.
Este reconocimiento es de gran valor para los productores, ya que es un programa internacional que premia los mejores cafés de especialidad en el mundo. En esta ocasión, 22 de los 70 cafés participantes lograron una puntuación mínima de 87 que les abrió la puerta a una subasta electrónica internacional.
De acuerdo con datos del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), la cantidad de beneficios activos inscritos en el país viene en aumento desde hace algunos años. En el periodo 2012-13 había 203 instalaciones de este tipo, mientras que al cierre del 2021 la cifra llegó a las 306.
Diversificar el negocio
Con la consigna de ofrecer su café a la población costarricense, Don Cayito inauguró hace dos años una cafetería ubicada en el mismo distrito donde producen el grano, en Santa María de Dota, justo al lado del microbeneficio en el que procesan el grano.
“Nos ha ido muy bien. El hecho de montar la cafetería fue que pensamos, mi familia y yo, en dar un producto ya terminado en una taza de café. Por otro lado, también quisimos tener un lugar donde vender el café, porque en realidad antes todo se exportaba”, explicó Calderón.
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Don Ricardo aseguró que la cultura del consumo del café ha ido cambiando en el país y las personas están dispuestas a pagar un poco más para comprar un mejor producto, lo que también los impulsó a diversificar su negocio con la cafetería Don Cayito.
También cuentan con una tienda virtual en la que se puede adquirir su café, que se comercializa bajo el mismo nombre de la finca, así como con distribuidores locales en Santa María y en el City Mall, en Alajuela.