El gobierno de Costa Rica anunció este martes la declaración del estado de emergencia sanitaria en el país debido al aumento de casos de afectaciones causadas por el gusano barrenador. Hasta la fecha, se han atendido 203 casos en 14 cantones, principalmente en la zona de Corredores en Puntarenas, según informó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
En julio pasado, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) confirmó la detección del primer caso de gusano barrenador en un canino en el cantón de Corredores, provincia de Puntarenas, cerca de la frontera con Panamá. Dado que la plaga había sido erradicada en Costa Rica desde el 2000, este hallazgo fue catalogado como una “reintroducción de la enfermedad al país”.
Se han registrado casos adicionales en Atenas, Esparza, Limón, Pococí, Golfito, Buenos Aires, Osa, Coto Brus, Pérez Zeledón, Quepos, Orotina, San Carlos y Turrubares.
Los gusanos barrenadores emergen horas después de que los huevos de la mosca cochliumyia hominivorax son depositados, alimentándose del tejido vivo de la piel de animales y humanos.
Mediante un comunicado de prensa, el MAG explicó que la declaración tiene como objetivo prevenir, controlar y erradicar la propagación de la enfermedad para salvaguardar la salud de las personas, animales de producción y domésticos, así como de los animales silvestres.
Como parte de las medidas de regulación y prevención, las autoridades emitieron una medida sanitaria que regula el transporte de animales, permitiéndose únicamente entre las 6:00 a. m. y las 6:00 p. m.
También se mantienen puestos de control de movilización ubicados en sitios establecidos por el Senasa, para la revisión de los animales que se transportan para verificar que no tengan gusaneras o heridas.
Por otro lado, Senasa está dispersando alrededor de 15 millones de moscas de machos estériles, en cinco vuelos por semana y se colocaron trampas para identificar la presencia de la mosca, con la finalidad de definir las áreas afectadas y establecer las medidas de control.
Además, se instalarán nuevos puestos de control en carreteras, se intensificará la coordinación con servicios veterinarios de países centroamericanos y México, y se reforzarán las medidas sanitarias de control en la región.
Entre las recomendaciones emitidas se encuentra la limpieza de heridas en animales afectados, toma de muestras (preferiblemente en un tubo de ensayo con alcohol) y la comunicación inmediata con la oficina más cercana del Senasa.
“Tenemos que incrementar la vigilancia, monitoreo y control en los animales; cuando se detecte un animal afectado no se debe movilizar y su atención inmediata es muy importante, porque al curar la herida, estamos evitando que las larvas se conviertan en moscas que puedan seguir propagando la enfermedad”, recomendó Alexis Sandí, jefe del Departamento de Epidemiología del Senasa.
La declaración de emergencia fue realizada por el director ejecutivo del Senasa, Luis Matamoros, y el jerarca del MAG, Víctor Carvajal, durante la conferencia de prensa semanal en la Presidencia de la República.
Matamoros destacó que se han realizado más de 3.000 inspecciones, y Carvajal informó sobre la coordinación con la Embajada de Estados Unidos y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) para incorporar especialistas en las visitas a las fincas y evitar la propagación de la enfermedad.