El Gobierno se impuso la meta de elevar en un 30% la productividad en granos (arroz, frijoles y maíz blanco), papa, cebolla, carnes de res y cerdo, así como en leche, de aquí al 2018.
Este objetivo debe ser adoptado por los productores de cada sector, a cambio de que la Administración les confiera prioridad en asistencia técnica, investigación y ayuda financiera.
En el caso del arroz, por ejemplo, se pretende aumentar el rendimiento actual de 4 toneladas por hectárea, a 5,2 toneladas por hectárea.
En frijol, el plan es pasar de 0,7 a 0,92 toneladas por hectárea y en maíz blanco de 2,5 a 3,2 toneladas por hectárea al año. Para la papa, la capacidad de producción aumentaría de 25 a 32,5 toneladas por hectárea y en cebolla de 23 a 29,9 toneladas.
Las cifras en el caso de la leche de vaca variarían de 28 a 36,3 kilos por hectárea por día; en carne de res de 146 a 189,6 kilos por hectárea al año y en carne de cerdo de 16,8 a 21,8 crías por año, por cada hembra en reproducción.
En papel. Las metas forman parte del Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 presentado días atrás.
El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Luis Felipe Arauz, explicó que se escogieron productos que están rezagados en rendimiento y enfrentan fuerte competencia externa debido a la apertura comercial.
Para empresarios de los sectores involucrados, los objetivos son muy ambiciosos en relación con el lapso de tiempo otorgado.
José Antonio Madriz, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, estimó que los cambios deben ir desde la preparación de profesionales especializados, hasta la poca disponibilidad de investigaciones.
Por otro lado, el presidente de la Cámara Nacional de Productores de Papa, Fabián Segura, resaltó que hay camino recorrido en estudios de nuevas variedades, pero señaló que, para liberarlas comercialmente, serían necesarios hasta tres años adicionales.
El representante para Costa Rica del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Miguel Ángel Arvelo, reconoció que son metas exigentes, pero dijo que es bueno ser ambicioso.
Arauz, por el contrario, considera que cada objetivo es muy realista y resaltó que se fijaron sobre la base de productividades que ya están logrando agricultores en Costa Rica, apoyados en el uso de tecnología y de variedades mejoradas de semillas o de razas.
El ministro detalló que el MAG mejorará su sistema de extensión y los indicadores de evaluación del personal que transfiera la tecnología. “Queremos seguridad alimentaria con competitividad; lo creemos perfectamente posible”, manifestó Arauz.
Añadió que se coordina con universidades y otras instituciones, como el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), para tener acceso a investigaciones.