El Gobierno, por medio del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se aferra a su idea de lograr, a mediano plazo, un autoabastecimiento del mercado de aguacate y sustenta su insistencia en que actualmente la fruta nacional representa casi el 50% de la demanda costarricense.
Además, fundamenta su posición en que hay agricultores que ya tienen rendimientos superiores a 30 toneladas por hectárea, frente al promedio mundial de 10 toneladas por hectárea, según coincidieron, en declaraciones por separado, el ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, y el coordinador del Programa Nacional de Frutas y encargado de la implementación del Plan Nacional de Aguacate en ese ministerio, Alberto Montero.
Igualmente, reconocieron que otros productores se quedan rezagados y que hay muchos con rendimientos inferiores al promedio mundial. Pese a eso, la fruta nacional está cerca de llegar a suplir el 50% del mercado nacional, que se estima en unas 13.000 toneladas anuales, afirmaron los dos funcionarios.
Algunas de las organizaciones que agrupan a productores de la variedad hass en Los Santos, como la Asociación de Fruticultores de Llano Bonito de León Cortés, declinaron hablar del avance en el cultivo.
Montero añadió que entre el 2018, año base o de partida para la formulación del Plan Nacional de Aguacate (finalmente lanzado en enero del 2020), y la actualidad, se han sembrado alrededor de 1.200 hectáreas adicionales a las 2.000 hectáreas detectadas, de todas las variedades.
Las cifras de rendimiento y de área nueva sembrada, empero, son en este momento estimaciones, reconoció y advirtió Montero. Explicó que, en febrero del 2022, se tiene previsto realizar un censo nacional, del cual se derivarán las cifras reales de la actividad del aguacate en Costa Rica.
México, el principal productor y exportador mundial, tiene una cosecha anual calculada en poco más de 2,3 millones de toneladas, que se cosechan en unas 172.479 hectáreas sembradas, de acuerdo con estimaciones atribuidas al Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Importaciones
En lo relativo al abastecimiento del mercado costarricense, las cifras tomadas del portal estadístico de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) indican que, si se comparan los primeros 10 meses del 2013 (dos años antes del origen del conflicto comercial con México por este producto) con el mismo periodo del 2019 (previo a la pandemia), las importaciones totales en toneladas de esa fruta, en todas las variedades, disminuyeron un 40%.
La comparación del periodo enero-octubre del 2013 con igual lapso del 2020 (año del inicio de la pandemia) revela una caída del 43% en las importaciones de todo tipo de aguacate hacia Costa Rica. Para el 2021 se presenta una reactivación de las compras en el exterior, por lo cual la comparación con el 2013 arroja una merma del 30%.
Los productores nacionales habían advertido, en mayo de este año, de que el primer ciclo de cosecha en Costa Rica de este 2021 (primer semestre) sería de baja producción, debido al comportamiento bienal de este cultivo. Esa puede ser la explicación del aumento en las importaciones.
Las cifras de compras al exterior implican que el mercado, si se toma como cierta la demanda de 13.000 toneladas (muy parecida a la estimada en el 2013), se está abasteciendo cada vez más con fruta costarricense, en concordancia con lo que afirman las autoridades del MAG.
Amenazas y retos
Desde el 2016, prácticamente desapareció del mercado formal costarricense el aguacate hass mexicano, debido al conflicto generado entre los países en mayo del 2015, cuando el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) dejó de emitir certificados para traer la fruta del territorio azteca.
México aportaba, en el 2013, cerca de 9.692 toneladas del consumo, estimado en cerca de 14.000 toneladas anuales. En el 2015, las compras registradas a México cayeron a 5.984 toneladas, y en el 2016 desaparecieron del registro.
El impacto en las compras a ese mercado se debe a que el SFE dejó de emitir permisos de importación en mayo del 2015, aduciendo protección fitosanitaria contra la enfermedad de la mancha del sol.
Los mercados de Chile, Perú, Colombia y Honduras, con la variedad hass, así como República Dominicana, con variedades criollas, se convirtieron en suplidores de la fruta, pero nunca alcanzaron, en conjunto, los volúmenes traídos desde México.
A las puertas de que se resuelva el conflicto con México en el seno de un grupo especial o panel de expertos en la Organización Mundial del Comercio (OMC), está latente la posibilidad del reingreso del aguacate de ese origen.
Los especialistas de la OMC dijeron que darán el fallo en el primer trimestre del 2022. Ante tal condición, el ministro Alvarado y Alberto Montero dijeron que, desde un inicio, los productores tienen muy clara la necesidad de concretar avances en productividad y en calidad.
“Se subió la participación en el mercado compitiendo con fruta de muchos orígenes; ellos (los productores) saben que deben estar listos para competir con el aguacate de cualquier mercado”, sentenció Montero.
Coincidió con el jerarca en que, si México lo quiere hacer, puede inundar el mercado costarricense, pues tiene muy altos volúmenes de producción, en caso de que obtenga un fallo favorable en la OMC.
Por lo tanto, se está trabajando en un mejoramiento de la productividad y en avances en la calidad de la fruta. Parte de esos planes implica la mejora del material de reproducción (arbolitos) en los viveros y la instalación de centros de acopio y empaque, donde las organizaciones del sector controlan la calidad de la fruta
Pese a esos retos, el titular del MAG y el coordinador del programa dicen que, incluso, se está trabajando en buscar mercados para exportar la fruta costarricense, pues las metas de producción y calidad van más allá del mercado local.