San José.
La empresa mexicana del sector lácteo Lala anunció la inversión de $14 millones en la ampliación y modernización de su planta en Costa Rica, ubicada en San Ramón, Alajuela, lo cual le permitirá elevar el proceso de industrialización de los actuales 50.000 litros de leche diarios a 150.000 litros al día.
Carlos Coto Güell, director de la unidad de negocios Costa Rica del Grupo Lala, explicó que se espera terminar la ampliación de la planta en el primer trimestre del 2018 y llegar al mercado local con leche en diferentes presentaciones y helados de esa marca, en el segundo trimestre del próximo año.
La firma mexicana prevé también la contratación de personal, tanto para la planta como para la distribución o comercialización, pero Coto explicó que todavía no se ha definido cuántas plazas abrirán.
Las instalaciones se ampliarán en 4.000 metros cuadrados y contarán con equipo de alta generación para el proceso de leche, informó el alto ejecutivo.
Los anuncios de esta compañía del sector lácteo se dan nueve meses después de que se anunció públicamente su compra de la planta de lácteos de Florida Bebidas en San Ramón de Alajuela, el 6 de julio del 2016. Esa planta originalmente era propiedad de la cooperativa Coopeleche.
DEL ARCHIVO: Grupo mexicano Lala compró planta de lácteos de Florida Bebidas
Paralelo a la compra de esa industria, Lala firmó un pacto con Coopeleche para que le siga supliendo la materia prima (leche), y con Florida Bebidas, empresa a la que actualmente le maquila la marca Mú!
En el momento en que Lala introduzca su marca en el mercado costarricense activará su alianza estratégica con Florida para provechar su logística de distribución, detalló Coto.
José Antonio Madriz, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, dijo que el país le da la bienvenida a los que quieran venir a comprar leche costarricense. "Van a encontrar leche del primer mundo en calidad; le damos la bienvenida a los que tratan bien a los productores", enfatizó el dirigente lechero.
Por su parte, la empresa Dos Pinos, dijo que los mercados locales son cada vez más globales y que siempre existen oportunidades para hacer crecer el consumo y diversificarse, a fin de satisfacer las demandas de un consumidor regional cada vez más consciente y exigente, que busca bienestar, calidad, diversidad y responsabilidad empresarial, justo lo que le ofrece Dos Pinos.
Francisco Arias, gerente senior de Relaciones Corporativas y Ganaderas de Dos Pinos, agregó que esa marca es una de las más apreciadas por los consumidores, en Costa Rica y en los países a los que exporta, por la calidad excelente, al ser consultado acerca del incremento de la competencia en un mercado pequeño como el nacional.
Agregó que ya en el mercado costarricense existen una diversidad de marcas para que los consumidres puedan escoger.
Precisamente, la calidad de la leche costarricense, así como el alto consumo (217 litros por persona al año en leche y derivados), son los factores que, según Coto, motivan a Lala a venir a Costa Rica y ampliar sus operaciones en lo que, dijo, será la primera de varias etapas de crecimiento establecidas en quinquenios.
Competidor de respeto.
El representante de Lala en Costa Rica señaló, en varias ocasiones, que van a respetar las características del mercado local, por lo cual no van a degenerar categorías vendiendo productos a menores precios.
Al contrario, continuó, el objetivo es ofrecer productos de muy alta calidad, en segmentos donde se abren todavía opciones de crecimiento en el mercado tico.
Tampoco se trata, explicó, de librar una guerra a muerte con los actuales proveedores del mercado, especialmente Dos Pinos, que representa alrededor del 82% de la demanda y que procesa más de un millón de litros diarios.
En lo relativo al consumo, el presidente de los lecheros costarricenses dijo que hay espacio para crecer, pese a que la demanda por persona al año (216 litros) está por encima de los 150 litros por persona que recomienda la Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esto, añadió, porque Costa Rica está muy por debajo del consumo, por ejemplo, de países europeos que nos superan hasta en 130 litros por persona al año, basados en una alta preferencia por los quesos maduros.