El costo de reponer una res muerta por falta de tratamiento adecuado o malas prácticas asociadas a las afectaciones del gusano barrenador se estima en ¢568.343. El gasto por cada herida puede ascender hasta ¢25.414,53, de acuerdo con el análisis de la Corporación Ganadera (Corfoga). Hasta el 28 de setiembre se habían registrado 8.671 casos, según datos oficiales.
El Estudio del costo de curación del gusano barrenador, elaborado por Corfoga en agosto y publicado el 30 de setiembre pasado, incluye en su análisis la compra de insumos, el tiempo adicional de movilización dentro o fuera de la finca, el manejo de los animales en finca y los costos productivos relacionados con la presencia de la enfermedad.
El primer reporte de gusano barrenador en Costa Rica se registró el 14 de julio de 2023. La enfermedad estuvo ausente en el país durante 23 años.
Este padecimiento lo provoca la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita sus huevos en heridas expuestas, provocando miasis (infestación por larvas). El gusano crea un agujero en la piel similar a un tornillo, debido a la manera en que excava y se alimenta del tejido vivo, lo que le valió el nombre de “barrenador”.
El estudio utiliza como referencia una hembra de 450 kilogramos en edad productiva, destinada a la producción de leche y carne. Según Leonardo Murillo, coordinador del análisis, este es el peso promedio de una res adulta. El hato bovino nacional se estima en 1,5 millones de cabezas.
El análisis de Corfoga presenta tres escenarios, basados en la frecuencia de los eventos: bajo, medio y alto, dependiendo de la gravedad de las heridas. Los períiodos de curación varían entre tres días y una semana, y otros factores considerados incluyen la ubicación de la finca, la infraestructura del corral, la necesidad de mano de obra adicional, la duración del tratamiento, el costo de los insumos y la pérdida de peso de los animales.
El tratamiento incluye el uso de larvicida al identificar el caso sospechoso, la extracción de las larvas y la aplicación de tratamiento al menos dos veces al día hasta que la herida cicatrice. La recopilación de datos de campo se realizó en Pérez Zeledón, una de las zonas más afectadas.
Según el último informe del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), Costa Rica acumulaba 8.671 casos de gusano barrenador en la semana epidemiológica 39, que finalizó el 28 de setiembre. El 60% de los casos se concentran en 15 cantones, encabezados por Buenos Aires, San Carlos, Pococí, Puntarenas, Turrialba y Pérez Zeledón.
El costo de curar una herida por gusano barrenador
Los cálculos de Corfoga indican que el costo de curar una herida varía entre ¢2.350 y ¢25.414, mientras que las pérdidas productivas durante el periodo de curación de las heridas por reducción de peso y disminución de la producción de leche oscilan entre ¢2.439,55 y ¢20.410,12.
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El costo de no tratar o tratar inadecuadamente las heridas se calcula en ¢83.627,76. Murillo, jefe de Investigación y Divulgación de Corfoga, advirtió de que esta falta de atención puede provocar complicaciones graves e incluso la muerte del animal. “Reponer un ejemplar con las características del estudio podría costar hasta ¢568.343,16”, señala el informe.
Entre los supuestos utilizados como base de análisis del estudio están la producción de siete litros de leche diarios y una ganancia de peso de 500 gramos diarios por res, basados en promedios nacionales. También se consideran los precios de leche y carne reportados por la Cámara de Productores de Leche y la Federación de Subastas de Asociaciones y Cámaras Ganaderas de Costa Rica (Fesugan).
Asimismo, el estudio toma como referencia el salario de un peón agrícola, que el Ministerio de Trabajo ha fijado en ¢11.953,65 para 2024, y el precio del diésel al 13 de agosto, de ¢545,40 por litro.
Gerardo Cortés, economista agrícola y docente de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que uno de los principales gastos ante la presencia del gusano barrenador es el tiempo necesario para revisar los animales, lo que se suma al tiempo de tratamiento. En segundo lugar, citó el costo de los medicamentos.
Cortés, también empresario ganadero, coincidió en que el descuido en el tratamiento aumenta los costos y provoca el deterioro productivo de las fincas. Según sus estimaciones, el costo diario para atender a una vaca adulta de 400 kilos afectada por gusano barrenador es de ¢7.000.