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Pérdidas por ¢30.658 millones al sector agropecuario dejó el paso del huracán Otto en los cantones incluidos en el decreto de emergencia de las regiones Huetar Norte, Huetar Caribe, Chorotega y Brunca (sur).
La cifra se calculó mediante un recuento pormenorizado de los daños, realizado finca por finca por las instituciones del sector agropecuario nacional.
De acuerdo con ese detalle, la región Huetar Norte fue la más afectada. Ahí están incluidos los cantones de Upala, Guatuso y Los Chiles; los distritos de Aguas Zarcas, Cutris y Pocosol de San Carlos; el distrito de Río Cuarto de Grecia, el de Peñas Blancas de San Ramón y el cantón de Sarapiquí, en Heredia.
Un 62% del total de pérdidas agropecuarias (¢19.125 millones) se presentó en esa zona, según el análisis.
Fernando Vargas Pérez, director nacional de Extensión Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó que para esta ocasión aprovecharon la tecnología para levantar toda la información.
Comentó que utilizaron teléfonos con GPS y, mediante una aplicación, lograron enviar datos desde la propia finca que se inspeccionaba. El MAG diseñó el formulario para colocar los datos.
Esto permitió una recolección más rápida y segura de los apuntes con el fin de presentarlos ante la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), agregó Vargas.
El MAG añadirá un plan de asistencia adecuado a cada zona y producto, el cual será entregado el miércoles próximo a la CNE, con las necesidades de inversión.
Detalle. Un informe solicitado al MAG por La Nación indicó que fueron afectados 3.575 productores en las cuatro zonas de impacto del huracán.
Agregó que las pérdidas se registraron en 11.435 hectáreas de cultivos agrícolas, por un monto total de unos ¢19.000 millones.
Los principales cultivos afectados fueron el plátano, con pérdidas en 3.173 hectáreas, la yuca (2.459 hectáreas), la papaya (1.905 hectáreas), el frijol (557 hectáreas) y el maíz (540 hectáreas).
También tuvieron daños plantaciones de malanga, palma aceitera, cacao, maracuyá y arroz, puntualizó el Ministerio.
Aparte del agro, el fenómeno causó la muerte de 4.983 animales, entre bovinos (ganado de carne o leche) y de otro tipo de especies, como cerdos, cabras, ovejas; así como aves ponedores (gallinas) y para engorde (pollos).
El valor de las pérdidas en el sector pecuario (solo en animales) se calculó en un monto cercano a los ¢600 millones.
El cálculo de la afectación incluye el golpe en la infraestructura para la producción, como galerones y granjas avícolas y porcinas. Aquí la destrucción ascendió a ¢9.451 millones.
Además, el huracán acabó con 44.836 metros lineales de obras para riego y drenaje, particularmente canales, con un valor total de ¢1.407 millones.
El resto se completa con algunas pérdidas específicas.
Mitigación. Vargas señaló que el ministro Luis Felipe Arauz, del MAG, emitió una directriz para que el plan de ayuda se base en un sistema de mitigación contra el cambio climático.
De esa manera, agregó, se aprovechará para que la asistencia tenga efecto no solo inmediato, sino de largo plazo. Por ejemplo, continuó Arauz, a los ganaderos se les darán semillas y capacitación para mejorar los pastos en las regiones afectadas.
Ese programa y la solicitud del monto total de ayuda se anunciará en un evento próximo.
