La persistencia de las lluvias en el territorio costarricense está afectando al sector agropecuario. La saturación de los suelos provoca pérdidas en el pasto que alimenta al ganado y complica la comercialización de hortalizas y frutas.
Este miércoles, el gobierno declaró el estado de emergencia nacional debido a las precipitaciones iniciadas el 1.º de este mes, que se prevé continúen varios días más.
El sector ganadero se declaró en una “fase de emergencia” debido a la falta de alimento para el ganado, ocasionada por inundaciones y exceso de lodo en todo el país. Incluso, al finalizar las lluvias, el problema continuará durante el verano debido a la incertidumbre sobre la recuperación de los pastos.
En la zona de Liberia, en Guanacaste, el alimento es uno de los recursos más afectados. “El ganado bovino, los caballos y las especies menores ya están pasándola mal porque no tienen qué comer", afirmó Isaías Rivas, presidente de la Asociación Cámara de Ganaderos de Liberia. A pesar de los esfuerzos conjuntos de las organizaciones gremiales, Rivas advirtió de que el alimento almacenado es insuficiente para enfrentar los daños actuales.
Luis Diego Obando, director ejecutivo de la Corporación Ganadera (Corfoga), informó de que permanecen en alerta ante el pronóstico de un ciclón para el próximo fin de semana y estimó que el verano comenzará con pasturas degradadas. La organización está gestionando alternativas para la alimentación del ganado.
Carlos Campos, especialista en nutrición de rumiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que la lluvia afecta el comportamiento alimenticio del ganado, pues estos se agrupan para generar calor y dejan de comer; además, evitan el pasto cubierto de barro o inundado, lo cual provoca pérdida de peso y reducción en la producción de leche. También incrementa la vulnerabilidad ante plagas y enfermedades, como el gusano barrenador.
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David Quirós, administrador de la Asociación de Ganaderos Independientes del Pacífico (Agaipa) en Puntarenas, afirmó que las lluvias afectan las subastas para la comercialización del ganado debido al deterioro de los caminos.
Las lluvias impactarán la poscosecha, lo cual podría generar escasez y aumentos de precio en algunos productos agropecuarios, indicó el economista agrícola Gerardo Córtes. Además que los productores enfrentarán costos adicionales por plagas y enfermedades provocadas por el exceso de humedad.
Guido Vargas Artavia, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (Upanacional), mencionó que los productores de ganado no estaban preparados con suficiente alimento almacenado. La organización estima una disminución del 10% en la producción lechera a causa de las lluvias.
Estimaciones preliminares de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) reportan afectaciones en cultivos de arroz, melón, sandía, hortalizas, café y ganadería, según Óscar Arias Moreira, presidente de la organización.
De acuerdo con reportes del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), las recientes lluvias son producto de una depresión tropical que se ubica frente a las costas de Honduras. El ciclón, que se prevé evolucione a tormenta en las próximas horas, se encuentra 590 kilómetros al norte de puerto Limón.
El efecto indirecto de este fenómeno y la zona de convergencia intertropical, son responsables de los aguaceros persistentes en Costa Rica, especialmente en todo el Pacífico, donde sigue activa una alerta roja dictada por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Se espera que su influencia se perciba en algunas zonas del país incluso hasta el domingo.
Hortalizas en problemas por lluvias
La producción de hortalizas enfrenta retrasos en su comercialización. Cristóbal Gómez, presidente de la Asociación de Horticultores del Irazú, en Tierra Blanca de Cartago, indicó que, aunque cuentan con suficiente producción de cebolla, los caminos dañados dificultan su distribución.
En el caso de la papa y la zanahoria, la cosecha se retrasa según la cantidad de lluvia; además, la comercialización enfrenta el cierre de caminos debido a deslizamientos e inundaciones.
Bryan Víquez, productor de papa en la zona norte de Cartago, confirmó que no han registrado pérdidas, pero sí dificultades en la cosecha y comercialización, lo cual ha reducido la oferta.
Nestor Chaves Barrantes, director de la Estación Experimental Agrícola de la UCR, señaló que el exceso de agua disminuye la oxigenación en las raíces, lo que provoca retraso en el crecimiento y genera estrés en las plantas, haciéndolas más susceptibles a plagas. También dificulta la preparación del suelo, afectando el ciclo de producción y los rendimientos.
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Miguel Monterrey, director del Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada), confirmó que la oferta de frutas y hortalizas ha disminuido debido a las lluvias. “Efectivamente, las lluvias han hecho lo suyo y nosotros no estamos aislados de la realidad”.
Kevin Gómez, director ejecutivo de la Corporación Hortícola Nacional, señaló que el tema logístico se ha complicado, aunque aún no cuentan con una evaluación precisa sobre los daños en los cultivos. Agregó que es prematuro señalar si habrá desabastecimiento de algunos productos.
Daños en café y arroz
La caficultura también reporta afectaciones. Armando Navarro, productor de Coto Brus, calificó la situación como “lamentable” debido a la caída significativa de café y a la escasez de mano de obra. Además, prevén el aumento de enfermedades provocadas por hongos, “pero esto es secundario en relación con la pérdida de las cosechas; la enfermedad se resolverá después, la prioridad es la recolección”. Navarro cultiva 25 hectáreas, con una producción estimada en 1.000 fanegas.
Gerardo Arias Camacho, cafetalero de Llano Bonito en León Cortés, calcula pérdidas del 10% de su cosecha debido a la caída de frutos y daños en las plantaciones tras dos semanas de lluvias. Reveló que en algunas zonas los caminos son intransitables
Jacqueline Mora Cisneros, productora de café en San Marcos de Tarrazú, enfrenta derrumbes en los caminos y plagas, principalmente el ojo de gallo, causado por un hongo. Indicó que acaban de iniciar la cosecha y enfrentan caída de café, en cantidades que no son todavía relevantes. Aclaró que, si las lluvias persisten, el grano se rompe y se empieza a podrir, lo cual afecta la calidad y el volumen. Ella produce 11 hectáreas y prevé recolectar 400 fanegas.
Al cierre de esta nota, el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) no había respondido sobre las afectaciones causadas por las lluvias. En julio pasado, la entidad estimó que la cosecha 2024-2025 crecería el 8,6% para un total de 1.747.000 fanegas.
La Corporación Nacional Arrocera (Conarroz), registra afectaciones en 4.888 hectáreas en las regiones Chorotega, Pacífico Central y Brunca, se informó mediante un comunicado de prensa.
Fernando Vargas, vicejerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), señaló que están enviando pacas de alimentos para el ganado en las zonas afectadas de Guanacaste. La estimación de daños en ganadería y cultivos se realizará cuando bajen los niveles de agua en las zonas inundadas y se restablezca el acceso a las localidades.