San José.
Mangostán, pitahaya, guanábana, maracuyá, uchuva, ipecacuana, pejibaye y carambola se pueden desarrollar con fuerza en Costa Rica para venderlos en el mercado externo, de acuerdo con las conclusiones de un estudio acerca de las exportaciones de productos frescos, realizado por la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
El análisis establece que las propiedades alimenticias y medicinales atribuidas a esos productos agropecuarios les dan opciones de ventas en el mercado internacional, precisamente por las tendencias de los consumidores hacia la alimentación saludable y hacia lo natural.
Karina López Porras, coordinadora de Investigación de Mercados de Procomer, explicó que otro de los grandes objetivos que motivó a hacer la investigacion es que las exportaciones de productos frescos de Costa Rica están muy concentradas en banano, piña, melón y algunos tubérculos.
Además, Procomer le otorga con esto la relevancia que sigue teniendo el sector agropecuario en las exportaciones nacionales, agregó la funcionaria de Procomer.
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Alberto Montero, gerente del Programa de Frutas Tropicales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), estimó que Costa Rica debe primero incrementar los volúmenes de producción de esos bienes que calificó como "promisorios" y, posteriormente, desarrollar programas para industrializarlos con miras a la exportación.
Montero advirtió de que hay competencia de algunos países, entre ellos latinoamericanos, que ya tienen presencia con esos bienes en varios mercados.
Pero López dijo que una de las conclusiones del informe se basa en eso. Si algunos países son exportadores exitosos de esos bienes, ¿por qué Costa Rica no puede hacerlo?
Empero, para lograr el éxito hay que tomar en cuenta las tendencias, como que los consumidores se preocupan cada vez más por la inocuidad de los alimentos y buscan productos que cumplan con certificaciones de calidad y responsabilidad social, advierte el informe.
Además, prefieren el canal tradicional (fruterías, pequeños comerciantes), para abastecerse y canales modernos como entrega en casa, vending (máquinas autoexpendedoras) las 24 horas y portales electrónicos.
Dentro de las conclusiones adquiere particular importancia que la exportación de estos productos incipientes se debe realizar, especialmente, con algún grado de industrialización, como en pulpas, jugos concentrados, trozos congelados y otros. De esa manera, se envían con valor agregado, se pueden colocar en industrias que los utilizan como materia prima y se superan los numerosos requisitos fitosanitarios establecidos en algunos mercados para productos frescos.
Necesidad.
La diversificación con nuevos productos promisorios es necesaria, en vista de que un 45% del valor de las ventas de bienes frescos corresponde a banano y otro 40% a las colocaciones de piña. Les siguen melón, con un 4% del total, y yuca con un 3%. Esa concentración incita a la necesidad de diversificar las ventas en productos, destacó López.
Además, el 93% de las exportaciones de los actuales productos frescos se concentra en América del Norte y la Unión Europea, mientras que los bienes no tradicionales incipientes encuentran mercados de Medio Oriente, del sudeste de Asia y en países cercanos a Costa Rica.
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López dijo que hay otra importante cantidad de productos tropicales con potencial, pues al comenzar el estudio identificaron a 192 sectores. Tras realizar varios filtros llegaron a los ocho que se incluyeron en la primera investigación, pero es posible que se haga una segunda etapa con algunos otros.
Entre las otras opciones se identificó al noni, algunos tipos de ayote (no solo el tradicional), a las zanahorias de color, a los rábanos y a los nances.
Estos casos, igualmente, tienen potencial por las propiedades alimenticias y medicinales, y por la atracción de los productos tropicales no tradicionales en algunos segmentos de mercado, según Procomer.
Sectores como los productores de uchuva y pitahaya se acercaron ya a Procomer, donde se les está ofreciendo capacitación para industrializar y exportar, mientras que los de pejibaye están en proceso de establecer un consorcio y de mejorar sus líneas de industrialización, informó López.
De acuerdo con Montero, algunos productos como la uchuva, la carambola y el maracuyá requieren de mucho trabajo para garantizar el éxito, pero en otros, como la guanábana, se presenta un muy alto potencial en el mercado externo.
Señaló que a la guanábana se le atribuyen propiedades anticancerígenas, lo cual ha puesto de moda el consumo de esta fruta en el mercado internacional, donde se debe colocar como pulpa, ante la fragilidad de la presentación fresca.