Aunque varias empresas han mostrado interés en comenzar a exportar piña fresca desde Costa Rica a Israel, la logística de transporte podría complicar el negocio para los productores. Esto, porque la opción más viable para enviar los cargamentos es por vía aérea, que resulta más costosa que la marítima, así que ni los buenos precios que se pagan allá por la fruta ni la reducción de barreras fitosanitarias han permitido aprovechar este mercado.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), explicó que por la vía marítima hay opciones con escalas en países como España, pero el tiempo de transporte supera los 30 días. “En ese sentido, es un problema llegar con la fruta con bastante tiempo de tránsito (...), no hemos podido encontrar una línea naviera que tenga ese servicio hasta allá”, comentó Chaves.
Así se determina también en el estudio Análisis del potencial para la exportación de piña fresca a Israel de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), que señala que uno de los principales retos para los piñeros nacionales es la limitada oferta logística para el envío de la fruta por vía marítima, por lo que la vía aérea resulta más atractiva pero a un mayor costo.
El estudio explica que aunque existen opciones de conexiones o puertos de trasbordo, los tiempos en tránsito de la fruta aumentan significativamente. Por ejemplo, la conexión desde Algeciras (España) a Israel no es inmediata y puede demorar siete u ocho días más el tiempo de tránsito; esto tendría un costo de almacenaje diario de hasta $142.
También está la posibilidad de usar conexiones en otras partes de Europa, pero existe un alto riesgo de que el contenedor no logre la conexión.
Sobre el transporte aéreo, la investigación destaca que Costa Rica se caracteriza por un menor tiempo en comparación con República Dominicana, principal proveedor de piña a Israel. También mantiene ventajas competitivas en cuanto a los costos logísticos aéreos; por tarimas de 1.000 kg, el costo rondaría entre los $2.100 y $2.300, frente al rango de los $2.200 y los $2.600 de República Dominicana.
“A pesar del mayor costo (de la vía aérea), no representa una novedad para los importadores, dado que es el medio utilizado por el proveedor actual (República Dominicana) y no hay mayor diferencia en costos entre ambos países”, señala el estudio de Procomer.
Acuerdo bilateral
Desde febrero de este año, Costa Rica e Israel firmaron un acuerdo bilateral que habilitaba a las plantas de varias zonas del país (excluyendo a la Atlántica) para enviar cargamentos de piña fresca. No obstante, hasta el momento no se ha realizado ningún envío puesto que aún faltan algunos requerimientos incluidos en el acuerdo, aunque la expectativa es hacerlo en la segunda mitad del año.
“Si todo sale como lo esperado, las empresas podrían cumplir con los requerimientos y empezar a exportar entre agosto o setiembre de este año”, comentó Erick Cedeño, del departamento de Certificación Fitosanitaria del SFE.
El proceso para consolidar el acuerdo comenzó desde el 2017 con el envío de la información solicitada; dos años más tarde las autoridades fitosanitarias de Israel realizaron una visita a diferentes lugares de producción de piña para verificar las condiciones de producción, el manejo del cultivo y las plagas presentes.
“Con base en las observaciones realizadas, concluyeron el Análisis de Riesgo de Plagas que permitirá la importación de piña fresca procedente de las provincias autorizadas bajo un enfoque de sistema con el fin de minimizar el riesgo de plagas asociadas al producto”, comentó en febrero Nelson Morera, director del SFE.
Según el acuerdo, habrá un periodo de prueba de seis meses para evaluar la capacidad del país para cumplir con los requisitos del enfoque de sistemas propuesto y proporcionar envíos libres de plagas reguladas.
Este enfoque de sistemas incluye que los lugares de producción e instalaciones de empaque deben estar registrados ante el SFE y ser inspeccionados. Asimismo, deberán mantener un sistema de trazabilidad del producto y de registro de las actividades realizadas durante todo el proceso productivo, así como aplicar un manejo integrado de plagas y procedimientos operativos estándar (SOPs) en las instalaciones de empaque.
En total, durante el 2021 Costa Rica exportó alrededor de $1.018 millones en piña a todo el mundo, entre los que destacan destinos como América del Norte ($516 millones) y la Unión Europea ($390 millones). A Medio Oriente se exportaron alrededor de $2 millones el año anterior.
Potencial de exportación
Israel no es un mercado nuevo para el sector agrícola exportador. Según datos de Procomer, ese país es el segundo mercado de exportación para Costa Rica en el Medio Oriente. En el 2021 se vendieron un total de $11 millones, de los cuales el 96% de los envíos corresponden al sector agroalimentario. Los productos con mayor presencia son café oro (52%) y piña deshidratada (12%).
El reciente estudio de la Promotora sobre el mercado israelí, señala que Costa Rica mantiene un alto posicionamiento, lo que podría ser aprovechado por los exportadores de piña fresca. De acuerdo con la investigación, es un mercado que se caracteriza por una limitada producción local (5.000 toneladas en el 2021) y una alta concentración de las importaciones (73%) en un único proveedor que es República Dominicana. Debido a la poca oferta de esta fruta en el mercado, aunado al alto nivel de intermediación, el precio al consumidor es elevado ($11, en promedio, por kilogramo).
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Además de las dificultades en transporte, la investigación en Procomer también determina dos retos más que deberá enfrentar el sector productor nacional para calar en el mercado israelí con piña fresca. El primero de ellos camina por el lado de la inversión en promoción, para aumentar y fortalecer el consumo de la fruta, pues al mantener precios altos actualmente, la compra de piña fresca es aún limitada y es considerada como un producto exótico.
Finalmente, las empresas en territorio nacional deberán tomar en cuenta que Israel es un mercado que requiere de una estrategia de negociación previamente definida, para lo cual deben conocer bien su estructura de costos y además se recomienda partir de un amplio margen de precios porque el regateo es una característica del mercado.
“El seguimiento a los potenciales debe ser constante, es común que se solicite la exclusividad, la negociación es fuerte pero los exportadores que han participado en el mercado destacan que la experiencia ha sido buena y han logrado establecer relaciones comerciales de largo plazo”, dice el estudio de Procomer.