Un total de 100 cajas de piñas cultivadas en Costa Rica arribaron esta semana a Israel vía aérea, un mercado en el que el sector piñero nacional busca abrirse camino, tras la firma de un acuerdo bilateral entre ambas naciones que se llevó a cabo desde febrero de este año.
Con el envío de dicho cargamento, con alrededor de ocho piñas por caja, Upala Agrícola se convirtió en la primera empresa en Costa Rica en obtener los atestados requeridos para exportar piña fresca directamente a Israel. José Antonio Madrigal, gerente comercial de la compañía, explicó que se han enfocado en una piña de alto sabor y gran crecimiento, a través de los nutrientes que se suministran al cultivo.
“Ser la primera empresa autorizada para enviar piña a Israel y lograr el primer despacho hacia ese país, nos permite la apertura de un mercado exigente (...), logramos abrir camino para que la industria costarricense de piña se luzca en un mercado nuevo y con la mejor calidad que se puede obtener”, comentó Madrigal.
Según información brindada por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), Israel es un mercado con una limitada producción local de piña fresca, lo que hace de ese país una oportunidad para los exportadores costarricenses. No obstante, el país se enfrenta a un gran competidor como es República Dominicana, pues las importaciones de los israelíes están concentradas dicho proveedor (73%).
Por ello, Costa Rica deberá buscar las estrategias adecuadas que permitan sacar ventaja del acuerdo bilateral y competir frente a otros países exportadores de la piña.
Difícil logística
No obstante, la logística de transporte es el talón de aquiles para los envíos de la fruta hacia dicho destino, pues la opción más viable para enviar los cargamentos es por vía aérea, que resulta más costosa que la marítima.
Así lo había explicado a La Nación el pasado mes de mayo Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep). Chaves comentó que por la vía marítima hay opciones con escalas en países como España, pero el tiempo de transporte supera los 30 días.
“En ese sentido, es un problema llegar con la fruta con bastante tiempo de tránsito (...), no hemos podido encontrar una línea naviera que tenga ese servicio hasta allá”, comentó Chaves.
Además de las dificultades en transporte, una investigación en Procomer también determina dos retos más que deberá enfrentar el sector productor nacional para calar en el mercado israelí con piña fresca: el primero de ellos es la inversión en promoción, para aumentar y fortalecer el consumo de la fruta, pues al mantener precios altos actualmente, la compra de piña fresca es aún limitada y es considerada como un producto exótico.
Finalmente, las empresas en el territorio nacional deberán tomar en cuenta que Israel es un mercado que requiere de una estrategia de negociación previamente definida, para lo cual tienen que conocer bien su estructura de costos y además se recomienda partir de un amplio margen de precios porque el regateo es una característica del mercado.
Israel constituye un mercado de interés para los exportadores costarricenses, por lo que en aras de fortalecer la relación comercial, el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, se encuentra de gira de trabajo en dicho país, con una delegación integrada por representantes de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) y Procomer. La agenda de la visita incluye distintas reuniones con autoridades públicas y empresas de Israel.