El precio promedio acumulado del café de exportación de Costa Rica se incrementó en 19% en este año cafetalero (2021-2022), en comparación con el periodo anterior, al pasar de $209,30 el quintal (46 kilos), a $249,84 por esa unidad, de acuerdo con un corte realizado por el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) al 17 de enero pasado.
Las cifras divulgadas mediante un comunicado del Gobierno muestran un incremento en datos absolutos de $40,45, en el promedio acumulado FOB (en puerto de salida), por cada quintal exportado. Ese valor indica el promedio de todas las ventas acumuladas en lo que va del año cafetalero, que se inicia el 1.° de octubre y termina el 30 de setiembre.
El monto refleja el aumento en las cotizaciones internacionales del grano, por un lado, y el premio (precio superior al de la bolsa) que se paga al café costarricense al venderlo en mercados de alta calidad.
Las cotizaciones internacionales en la Bolsa de Nueva York, el principal mercado de referencia, pasaron de un cierre a $126,15 el quintal el 4 de enero del 2021 a un cierre de $238,40 este 25 de enero del 2022. Esto implica que en un año calendario la cotización en la bolsa se incrementó en 89%.
Los valores del grano costarricense son superiores a los de la bolsa, una diferenciación que premia su calidad, por lo cual el incremento en el precio es más lento que en los mercados tradicionales. El Icafé calcula que ese premio se mueve entre los $65 y $80 por quintal, dependiendo del comportamiento del mercado tradicional.
Mejorar la productividad
Las autoridades encargadas del sector cafetalero no han ocultado su preocupación por mejorar la productividad de las fincas en Costa Rica, con la intención de alcanzar promedios superiores a las 25 fanegas por hectárea del grano en fruta (una fanega corresponde a un quintal de café beneficiado).
Xinia Chaves, directora ejecutiva del Icafé, explicó que para el periodo 2021-2022, cuya recolección aún se mantiene en las zonas altas, se estima una productividad promedio nacional de 18,7 fanegas por hectárea, pese a que hay fincas con nuevas variedades de alto rendimiento que logran arriba de las 30 fanegas por hectárea.
Por esa razón, el Icafé puso en marcha el programa denominado Política de Intervención a la Productividad. Mediante este plan se pretende una estrategia integral que combina investigación y transferencia, mejoramiento genético y financiación y comercialización, para mejorar los rendimientos por área.
El cultivo de café se mantiene como una actividad relevante, especialmente por su influencia en las zonas rurales. Se cultiva en comunidades de la región Brunca, Tres Ríos, Orosi, Turrialba, Valle Central, Valle Occidental, Los Santos y Guanacaste.
Los registros del Icafé indican que 27.393 familias producen café en el país, que hay 304 firmas beneficiadoras, 105 empresas exportadoras y 61 compañías tostadoras.