Las autoridades chinas certificaron las dos primeras plantas industriales costarricenses para que exporten carne de cerdo a su mercado, según comunicación recibida por el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), adscrito al Minsterio de Agricultura y Ganadería (MAG).
Esta certificación de China fue celebrada tanto por el Gobierno como por los porcicultores, ya que abre un mercado con altísimo potencial. Así lo declararon, por separado, el director general del Senasa, Bernardo Jaén, y el presidente de la Cámara Nacional de Porcicultores, Rómulo Chaves.
La exportación de este producto, muy apetecido entre la población del gigante asiático, se acordó en el Tratado de libre Comercio (TLC), vigente entre ambos países desde el 1.° de agosto del 2011.
Empero, China exige un protocolo sanitario para recibir productos en su territorio, cuya negociación y aprobación se terminó en el 2013.
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Luego de ese paso, las plantas industriales interesadas deben tramitar una certificación, también de parte de los representantes técnicos chinos, para poder enviar el producto. Según el MAG, la primera inspección china a una planta costarricense se realizó en el 2016, pero el tema quedó estancado.
Ante una reactivación de las gestiones por parte de los porcicultores y el Senasa se logró que China concediera una equivalencia de auditorías a Costa Rica. Jaén explicó que esto implica aceptar las auditorías realizadas por el Senasa para autorizar a las industrias, guardándose la opción de realizar inspecciones por parte de técnicos chinos cuando lo crean conveniente.
Según Jaén, este reconocimiento de las auditorías se debe a la buena labor realizada en el caso de la carne bovina, producto que ya se estaba colocando en el mercado de ese país asiático.
Esto permitió que en un poco más de dos meses se lograran certificar las empresas Carnes Zamora y Porcina Americana, las cuales quedaron autorizadas para enviar el producto.
Modalidades
Chaves dijo que la carne de cerdo se enviará congelada a China, un producto que puede tener entre seis meses y un año de vigencia sin perder las propiedades, lo cual facilita el comercio por no ser tan perecedero.
Además, aquel mercado consume productos especializados a su gusto, como costillas BBQ, lomitos precocidos o con un tipo de preparación, chuletas en empaque especializado o chuletas con ciertos sabores.
Estos productos con algún valor agregado son los que puede aprovechar Costa Rica, pues la calidad de la carne del país “es excelente”; ese avance se ha logrado con una buena nutrición del cerdo y con el mejoramiento de la calidad genética, explicó Chaves.
La apertura a este nuevo mercado de gran potencial trae alguna tranquilidad al sector de porcicultores, quienes enfrentarán, a partir de enero próximo, la eliminación total de los aranceles para las importaciones desde Estados Unidos.
En Costa Rica existen 370.570 animales del tipo porcino, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) para el 2018, liberados el pasado 3 de diciembre por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC).
Alrededor de 4.000 granjas porcinas están en funcionamiento en el país, según la Cámara Nacional de Porcicultores basada en los registros del Senasa.
La actividad emplea a unas 9.000 personas de manera directa y a cerca de 12.000 indirecta (servicios, transporte, energía), estimó la Cámara. Esta actividad se realiza, especialmente, en zonas rurales.