La producción conjunta de los sectores agrícola y pecuario de Costa Rica está en recesión, pues ya acumula ocho meses de comportamiento por debajo de cero o de decrecimiento, de acuerdo con un índice calculado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El Índice Mensual de Actividad Agropecuaria (Imagro) se colocó en un -0,3% en setiembre del año pasado, con respecto a igual mes del año anterior. A partir de ese momento el decrecimiento se vino acentuando cada mes (vea gráfico), hasta que se colocó en -3,89% en abril pasado, último mes disponible.
Un comportamiento negativo acumulado de seis meses o dos trimestres indica que el sector está en recesión, advirtió el presidente del BCCR, Rodrigo Cubero.
Conforme con un desglose del Imagro presentado por el BCCR, el grupo denominado de productos exportables es el que sufre el mayor golpe. Su producción está en números rojos desde agosto del año pasado (-0,46%) y a partir de ahí se incrementó el decrecimiento. A abril pasado el comportamiento fue del -9,36%.
En ese grupo resaltan productos como banano y piña, los cuales han tenido problemas por el impacto climático, pero también por competencia de otros países en el mercado internacional.
La situación de este grupo opacó la influencia de los productos pecuarios, que han estado arriba de cero y cerraron en abril con 4,9%.
Problemas
El exministro de Comercio Exterior, Alberto Trejos, afirmó que aparte del problema coyuntural con el clima, estos productos también comienzan a experimentar factores estructurales. Uno de ellos es que otros países competidores ya pusieron en el mercado productos con la misma calidad de los costarricenses y quizá a menores precios.
“Se juntan factores de los dos tipos. Ha habido factores de clima y también de plagas que afectan algunas cosechas. Sin embargo, hay cosas que son más estructurales, una de ellas es que hay nuevos participantes compitiendo con Costa Rica en algunos de estos mercados. Ya eso lo vivimos con el café, sobre todo cuando entró Vietnam al mercado y ya eso lo superamos, pero hubo que reorientar el producto y un cambo de calidad”, advirtió el exministro.
“Desgraciadamente ya es estructural –continuó– que Costa Rica sea un país caro porque tenga una moneda apreciada”.
Criticó también que desde hace muchos años las políticas agrícolas estén enfocadas a productos específicos, no necesariamente a hacer las transformaciones grandes para mantener el éxito.
El ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Renato Alvarado, reconoció que el sector está en un “conflicto profundo”, pero dijo mantener su optimismo acerca de una salida a la situación.
Según el presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Juan Rafael Lizano, este resultado es una consecuencia de las malas políticas para el sector. “Un país que tiene 10 años de no poder registrar una agroquímico nuevo, es un país que está muerto. Por ejemplo, con los nuevos fungidas en banano se hacen 20 fumigaciones al año y estamos haciendo 60 al año con los productos viejos”, declaró el también exministro del MAG.
“Las consecuencias pueden ser drásticas si consideramos que la actividad agroexportadora es la más relevante en las zonas rurales. Además, los exportadores agrícolas costarricenses están prácticamente en crisis durante todo lo que hemos pasado del 2019, con lo cual muchos de ellos están corriendo el riesgo de quedar fuera del negocio significando esto una merma inmediata del empleo en la zona rural”, aseguró Laura Bonilla, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
El sector agropecuario representó un 11,9% de la fuerza total de trabajo del país (2.489.237 personas) al último trimestre del año pasado, según datos de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) citados por la Secretaría Ejecutiva de Planificación Sectorial Agropecuaria (Sepsa) en su informe “Desempeño del sector agropecuario en el 2018”.
Eso significa que da empleo a 266.271 personas y se coloca como segundo sector generador de plazas en el país. Además, los puestos se generan en zonas rurales en un país que todavía no logró dotar de nivel educativo a los pobladores de esas zonas para ingresar en otras áreas, como los servicios, coincidieron por separado Trejos y Bonilla.
Impacto casi general
Aunque el subsector pecuario se mantiene en niveles de crecimiento positivo, Lizano recordó que no hace diferencia en el comportamiento general del Imagro. La producción de ganado, pollo y cerdo (productos pecuarios) subió, pero no mueven el índice general, señaló el presdiente de la CNAA.
Al indicar los factores que explican la caída en el caso de los productos exportables, mencionó dos particulares. Por un lado, dijo, está el factor clima que azotó a la producción bananera. Por el otro, añadió, está el sector piñero afectado por los precios bajos internacionales, el clima y la presión de sectores ambientalistas.
La cantidad de productores de piña ante esta situación bajó de alrededor de mil a apenas 100 en los últimos años, aseguró Lizano. “Los pequeños (empresarios) se murieron”, enfatizó.
El sector agropecuario exportó $4.800 millones el año pasado y en este 2019 se calcula que apenas llegará a unos $1.800 millones, detalló el dirigente como otras de las consecuencias da la situación.
Bonilla, por su lado, repitió las peticiones hechas al Gobierno, en especial con la autorización para abrir o reabrir pozos de agua y aplicar medidas con el registro de agroquímicos para contar con moléculas modernas tecnológicamente y más eficientes.
También recordó sugerencias lanzadas en el sentido de mejorar las tecnologías de riego, avances en semillas, disminuir trabas en crédito y agilizar el Sistema de Banca para el Desarrollo.
Según Cadexco, la recuperación de las exportaciones agropecuarias será lenta, pues los efectos de la sequía se mantendrán por lo menos por cinco o seis meses más, ya que en este momento están los productores en un proceso de reiniciar la siembra agrícola y recuperarla.
Entrevista cinco minutos
Renato Alvarado, ministro del MAG: ‘Estamos en un conflicto profundo’
- ¿Cuáles son las causas de la recesión del sector agropecuario?
- Nos han afectado varias cosas. El cambio climático y esa variabilidad que tenemos en el clima nos afecta muchísimo los rendimientos productivos. El otro tema, por ejemplo en piña principalmente, es el de los precios internacionales deprimidos, lo cual causa que productores nacionales que tenían cosechas hayan tenido que abandonar sus fincas y en estos momentos hemos visto cómo agricultores perdieron sus tierras, no pudieron pagarle a los agricultores, tenían deudas que no pudieron atender.
”Con banano tenemos disminución de la productividad por el problema de cambio climático. Así con los otros productos. Fundamentalmente ha sido eso, se ha deprimido mucho la exportación por esa variabilidad climática.
”Tenemos algunos productos que siguen creciendo, pero el problema es que su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) es realmente muy baja. Obviamente también los productos de exportación son lo que más peso tienen en el Imagro".
- ¿Qué están haciendo ante esta situación?
- Hemos venido desarrollando otras acciones para poder revertir un poco la situación del sector en general, ya no para piña, banano y melón, como son las directrices que sacamos para facilitar el crédito y readecuación de deudas de los agricultores. Muchos están endeudados y no estaban siendo sujetos de crédito y no podían, por ende, reactivar la producción.
”Estamos trabajando mucho con la inducción a los productores sobre qué debe ir preparando para enfrentar el cambio climático, qué hacer cuando tienen agua y se puede almacenar o cuando pueden hacer bancos forrajeros, cuando pueden sembrar productos para recuperar la ganadería en tiempos de sequía.
”Trabajamos en el acceso al agua con el Senara, financiando los proyectos de riego, fomentando el uso de tecnologías en términos de los sistemas de riego. Hemos estado promoviendo mucho la producción en invernaderos para hortalizas y legumbres. Eso es lo que nos va a dar la oportunidad de revertir la depresión que está sintiendo el sector agropecuario".
- El sector se queja de que son medidas para los pequeños y medianos, pero ahora las grandes empresas también necesitan ayuda...
- Las acciones que estamos que estamos tomando son dirigidas al mejoramiento del sector en general. Las acciones de crédito, por ejemplo, no están dirigidas a un segmento de la población sino a cualquier productor agrícola que haya sufrido el cambio climático, el cual afecta a los grandes y a los pequeños.
”Cuando hablamos de sistemas de riego, el uso eficiente del Distrito de Riego Arenal Tempisque es para los pequeños y medianos productores, pero también para los grandes.
”Así con la tecnología, el mejoramiento de semillas, todo eso es para todo el sector agropecuario y agroproductivo. Si bien es cierto que hay algunos productores que tienen más capacidad financiera y pueden adquirir con más facilidad la tecnología, hay pequeños a los cuales se debe apoyar financieramente para que lo hagan.
”Estamos desarrollando política pública en general para todo el sector agropecuario para lograr la recuperación, pues estamos metidos en un conflicto profundo, porque sí tenemos una depresión del sector".
- Algunos especialistas advierten de la existencia de problemas estructurales en el agro nacional, más allá del clima. ¿Estamos en esa situación?
- Los economistas que hablan de esos problemas son algunos de los que debieron hacer el análisis hace muchos años. Esto no solo pasa por el tema de costo país sino también por el desarrollo de la innovación y la tecnología que otros países están usando para ser más eficientes y competitivos. Por ejemplo, el tema de las moléculas de agroquímicos, que desafortunadamente la Defensoría (de los Habitantes) le puso un recurso ante la Sala IV que nos tiene bloqueada la posibilidad de tener moléculas más eficientes en el país. El agricultor vive padeciendo de la ineficiencia tecnológica por esa razón.
”Efectivamente hay procesos estructurales que no se corrigieron a tiempo y que ahora tenemos que repararlos y, claro, estamos sufriendo de ese impacto este momento. Hacer toda una renovación del sector es una cosa que no se puede hacer en un año, pero es lo que hemos venido construyendo ahora".
- ¿Tienen informes de despidos en el sector?
- Tuvimos dos fincas hace unos días que cerraron y despidieron a sus empleados. Con esa situación, lo que estamos haciendo es ver cómo hacemos contención, buscando oportunidades. Un ejemplo es cómo reducir los costos de transporte que está sufriendo el sector piñero en APM Terminals. Uno hubiera entendido que con APM Terminals se iban a reducir los costos de embarque y desembarque de los furgones y ellos están reclamando, puntualmente, que les está costando un 50% más caro y eso les resta competitividad en el mercado internacional. Ese tipo de cosas son las que estamos atendiendo para el sector con el fin de ayudarlos a que mejoren su condición de competitividad en el mercado.