La producción de caprinos y ovinos en Costa Rica crece lentamente, conforme se incrementa también, poco a poco, la demanda por la leche y la carne de estos animales, de especies menores.
El VI Censo Nacional Agropecuario detectó que Costa Rica tiene un hato de 35.800 ejemplares de ganado ovino, los cuales se dedican a la producción y comercialización de la carne de cordero. En el caso de las cabras, el censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) determinó que el hato es de 12.852 animales.
La producción se dedica a la comercialización de la leche (fresca y recientemente en polvo, tras la instalación de una planta industrial), a quesos, y se dan los primeros pasos en el área de productos de cuidado personal, como cremas faciales y corporales, champú y jabones de baño.
La cantidad de animales de especies menores es relativamente poca si se le compara con los 1,27 millones de vacunos que se determinaron con el censo.
Costa Rica también tiene un hato de 4.380 búfalos, cuya producción se dedica a carne y a leche, que también gana mercado poco a poco.
Uno de los aspectos que resaltan los dirigentes es que las fincas se encuentran especialmente en zonas rurales.
Demanda. Carlos Sánchez, presidente de la Asociación Ovicaprina Ambientalista Costarricense (Asooviamco), explicó que la demanda se está acelerando.
Hasta hace algunos años, los clientes de los productos de cabras y ovejas eran personas originarias de Oriente Medio, en particular musulmanes, detalló Sánchez. Recientemente, añadió, se ha logrado captar la población de clase media alta y alta y ahora se está trabajando con los segmentos de clase media.
Calculó que, por ejemplo, un kilo de carne de cordero tiene en el supermercado un precio de entre ¢10.000 y ¢11.000. Auto Mercado y Walmart son las dos cadenas que ofrecen tales productos.
Rodrigo Sánchez, gerente de Compras de Productos Frescos de Auto Mercado, resaltó que la demanda va en crecimiento y que hay preferencia por el cordero.
Roberto Mora, un productor de Dulce Nombre de Coronado, dijo que vende la carne de cordero a clientes en su finca y a algunos restaurantes. Coloca carne, paté de cordero, leche de cabra, quesos y yogur. El litro de leche, dijo, tiene un precio de ¢1.500.
Mercado. Álvaro Castro, gerente del Programa de Especies Menores del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), explicó que es complicado competir contra los lácteos de bovinos o contra las tradicionales carnes.
Los productores de caprinos y ovinos, según Castro, utilizaron hasta ahora una estrategia equivocada al competir frente a frente con esos productos.
Las propiedades alimenticias y de salud de la leche de cabra y sus productos derivados, así como las de la carne de cordero, deben ser la base para captar mercado, mencionó Castro. Personas que no toleran la lactosa, quienes prefieren carnes más magras y protegen su salud están en el mercado potencial, señaló.