La mayor incidencia del picudo, un escarabajo que se extiende como una plaga en las plantaciones piñeras de la Región Huetar Norte, mantiene en vilo al sector piñero nacional.
Así lo externó a La Nación Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores y Productores de Piña (Canapep), al tiempo que resaltó la importancia de que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) establezca un plan de atención para enfrentar esta plaga; ante lo que él cataloga como una crisis en el sector.
“El Ministerio de Agricultura debería establecer un plan de emergencia, e invertir todo el esfuerzo posible para minimizar la propagación de la plaga. Ya mañana es tarde, mientras más rápido actuemos más se reduce la propagación”, indicó el presidente de Canapep.
El pasado viernes el MAG envió un comunicado de prensa en el que las autoridades del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) hicieron un llamado al sector piñero “para lograr establecer un frente común y combatir las plagas”.
Según se indicó en el comunicado, el SFE brinda información sobre la plaga y las medidas que debe tomar el sector productivo.
Abel Chaves indicó que desde hace ya “varias semanas” la presencia de la plaga creció especialmente en las fincas de la Región Huetar Norte a un nivel al que nunca antes visto.
Además, explicó que en esa región se ubica más del 50% del territorio de plantación de piña del país, por lo que existen aproximadamente 20.000 hectáreas de terreno que se exponen a ser afectadas.
¿De qué trata esta plaga?
El picudo es un tipo de escarabajo de aproximadamente dos centímetros de largo, cuyo ciclo de vida se desarrolla por completo en la planta de la piña. El mayor daño se observa en las primeras etapas del ciclo del cultivo, pues las larvas penetran el tallo y hacen galerías, lo que hace que la planta se pudra y posteriormente muera.
Ana Patricia López, jefa de la Unidad Operativa Regional Huetar Norte del SFE explicó que la prevención es efectiva si se asegura la calidad fitosanitaria del semillero y se da un manejo adecuado de las derribas; sin embargo, el control de las larvas y las pupas es difícil debido a que se encuentran dentro de los tallos.
López añadió que si bien se han utilizado alternativas biológicas para dominar la plaga en otras etapas del ciclo de vida, lo mejor es realizar las medidas de control sobre los adultos.
Cuando las poblaciones son altas se debe considerar realizar un trampeo masivo de adultos, colocando de 4 a 6 trampas por hectárea en los bordes del cultivo. Se considera nivel bajo de 0-5 picudos, nivel medio de 5-20 y nivel alto más de 20, por trampa semanalmente.
Recientemente, otras plagas han atentado contra distintos cultivos de forma relevante en el país. Por ejemplo, en 2022 este medio informó sobre la presencia de la especie conocida como ‘hormiga loca’. Este animal afectaba cultivos como la caña de azúcar, pero también animales silvestres y domésticos.
También, en 2021, las autoridades declararon una emergencia fitosanitaria ante la presencia del caracol gigante africano, el cual se alimenta del follaje de todo tipo de cultivos y fue detectado por primera vez en el cantón de Liberia.
El SFE informó que continuará realizando inspecciones en los establecimientos agrícolas, con el objetivo de fiscalizar y establecer las medidas para poder controlar la diseminación del picudo en las plantaciones piñeras.
Además, el órgano instó a los productores de las zonas productoras a denunciar cualquier finca en abandono que esté generando problemas, para lo cual podrá comunicarse a la Unidad Operativa Regional Zona Norte al teléfono 2549-3560.