El Colegio de Médicos Veterinarios y avicultores consultados por La Nación, llamaron a los consumidores a la calma, luego del anuncio de la presencia de influenza aviar en tres pelícanos ubicados en Puerto Viejo de Talamanca. Ellos recordaron a la población que el virus no ha afectado las granjas de producción avícola.
Javier Zamora, presidente del gremio de los veterinarios, aclaró que la enfermedad en Costa Rica se encuentra restringida a aves silvestres, y que es seguro consumir alimentos de origen avícola como carne de pollo, pavo o huevos pues el mal no se transmite a los humanos por esta vía.
Por otro lado, el economista y vicepresidente de la Cámara Nacional de Avicultores (Canavi), Luis Mesalles, explicó que la población puede estar tranquila y no debe acaparar este tipo de productos debido a que no hay ningún riesgo de infección por medio del consumo de los alimentos.
Mesalles añadió que el sector avícola está concentrado en reforzar aún más las medidas de bioseguridad en las granjas con el fin de evitar la propagación de la enfermedad a las aves de producción; y que no ve razones para que los compradores cambien sus hábitos de consumo ante la alerta que emitió el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
Carlos Morales, presidente de Avicultores Unidos La Garita, coincidió en que las personas deben mantener con normalidad la demanda que hacen de los productos ante la ausencia de riesgo. Explicó que la presencia de la influenza aviar en el país es algo que el sector veía venir, debido al aumento de casos en países de América del Sur.
A pesar de eso, el avicultor opinó que la presencia de tres casos en pelícanos “es poca”, tomando en cuenta la gran presencia de estas aves silvestres en Costa Rica. Añadió que la mayoría de granjas de producción se encuentran en la parte central del país, mientras los casos fueron ubicados en la costa atlántica, lo que consideró “un alivio para los productores de pollo y huevo”.
El Colegio de Médicos Veterinarios también hizo un llamado a los propietarios de aves de traspatio a redoblar esas medidas de bioseguridad, para evitar que animales domésticos y de producción se vean afectados por la enfermedad.
Senasa alerta presencia de H5N1
Senasa confirmó, mediante un comunicado de prensa emitido este 24 de enero, los primeros casos de influenza aviar en Costa Rica. La enfermedad fue detectada en tres pelícanos que se ubicaban en playa Cocles, en Puerto Viejo de Talamanca, y que posteriormente fueron trasladadas a un área de cuarentena.
Como respuesta a la presencia de esta enfermedad, Senasa intensificó la vigilancia epidemiológica en aves de traspatio y la capacitación sobre la enfermedad a personal involucrado en el manejo de aves silvestres, con el objetivo de lograr el reporte oportuno de casos sospechosos.
Los casos presentados en estas aves silvestres son de la cepa H5N1, considerada de alta patogenicidad. Esta variante ha sido detectada en varios países de Latinoamérica, como México, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Chile. Más recientemente, se identificaron casos en pelícanos de Honduras y Panamá.
Además, Senasa informó de que implementó medidas sanitarias como la cuarentena, el rastreo y el control de las áreas cercanas al foco detectado.
Alexis Sandí, jefe del departamento de Epidemiología de Senasa mencionó que la enfermedad era exótica en Costa Rica hasta el momento, y que el brote identificado está limitado a aves silvestres y no en aves domésticas.
Avicultores toman medidas
El pasado 11 de enero, La Nación informó de que el sector avícola intensificó la seguridad en sus granjas ante la presencia del virus en otros países latinoamericanos.
El director ejecutivo de la Cámara Nacional de Avicultores (Canavi) explicó que se elevaron las medidas de bioseguridad en las granjas, que van desde la instalación de mallas pajareras y de duchas, hasta desinfecciones periódicas.
Además, desde meses atrás la institución de salud animal cuenta con un plan de emergencia en caso de que se detectara la enfermedad en Costa Rica. Eso podría llevar a tomar medidas en las áreas donde aparezca el virus como mantener anillos de seguridad y el posible sacrificio de aves para contener la dispersión, según se informó en aquel momento.
Hace dos semanas, el coordinador del Programa Nacional de Salud Avícola del Senasa, Ronaldo Chaves, también explicó que la cepa actual del virus que ha afectado a países de Europa y América tiene la particularidad de ser de alta patogenicidad. Esto significa que es de rápida transmisión en parvadas avícolas, tiene altos índices de mortalidad en aves, y puede afectar a seres humanos esporádicamente.
LEA MÁS: Perú, Ecuador y Venezuela en alerta por influenza aviar que provoca la muerte de miles de aves
Según Chaves, a finales del 2021 la cepa H5N1 llegó a Estados Unidos y Canadá en aves silvestres que posteriormente contagiaron a aves domésticas. Previamente, estos territorios habían enfrentado la influenza aviar, pero con otras cepas.
Posteriormente, en octubre se detectó el primer caso de H5N1 en México, y posteriormente en Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Chile, especialmente en pelícanos que migran desde América del Norte y pasan o llegan a estos países.
A inicios de enero, Panamá y Honduras activaron alertas por la presencia de la enfermedad también en pelícanos, sin embargo, no se ha informado que el virus haya afectado a aves domésticas o de producción en los países centroamericanos.
La autoridad de salud animal solicitó a la población no acercarse ni manipular aves muertas o que manifiesten síntomas de enfermedad. Además, informó de que los canales para reportar estas situaciones son las oficinas de Senasa o el número de Whatapp 8634-1489.