Buenos Aires, 5 ago (EFE).- La distribuidora argentina de electricidad en alta tensión Transener, participada por la petrolera brasileña Petrobras, registró en el primer semestre del año un rojo de 53,2 millones de pesos (17,7 millones de dólares), que contrasta con los beneficios de igual lapso de 2003.
En un comunicado enviado hoy a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la empresa señaló que en la primera mitad del año sus ingresos por ventas netas totalizaron 139,4 millones de pesos (46,4 millones de dólares), con un incremento del cinco por ciento respecto al primer semestre de 2003.
En los primeros seis meses del año pasado Transener obtuvo una ganancia neta de 174,3 millones de pesos (58,1 millones de dólares) y cerró el ejercicio 2003 con un beneficio de 61,6 millones de pesos (20,5 millones de dólares).
Transener es la transportadora mayorista de electricidad de Argentina y posee una concesión de 95 años a partir de 1993 para operar.
El pasado 29 de julio, el gobierno argentino autorizó cambios en la composición accionarial de Citelec, la sociedad que controla el 65 por ciento Transener.
Con este visto bueno, el fondo de inversión de Dolphin, que ya posee el 7,5 por ciento de las acciones de Citelec, podrá aumentar hasta el 49,993 por ciento su participación en la sociedad que controla Transener mediante la compra de acciones al grupo británico National Grid.
La petrolera estatal brasileña Petrobras, que queda con una participación del 50,007 por ciento en Citelec, se comprometió a deshacerse de sus acciones.
Petrobras había tomado el control de Transener a finales de 2002, cuando adquirió al grupo argentino Pérez Companc un paquete de participaciones en empresas del sector energético agrupadas bajo el nombre de Pecom Energía.
Transener, la columna vertebral del sistema de distribución mayorista de electricidad de Argentina, tiene un 25 por ciento de sus acciones en la Bolsa de Buenos Aires, un diez por ciento pertenece a los trabajadores y el resto está en manos de Citelec.
Dolphin es un grupo financiero creado por antiguos socios del magnate húngaro-estadounidense George Soros en la firmas IRSA, propietaria de grandes centros comerciales de Buenos Aires, y Cresud, dedicada a los negocios en inmuebles agropecuarios. EFE
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