El Banco Central de Costa Rica (BCCR) exigió a los cuatro bancos más grandes del país entregar la información de ahorrantes, depositantes y deudores sin anonimizar. Tres los dieron y solo uno se negó.
BAC Credomatic, el Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Popular dieron de “manera íntegra” la información.
La excepción fue el Banco Nacional, confirmó a La Nación el Central. Bernardo Alfaro Araya, gerente general del BN, explicó por qué no la entregó: “Le dijimos al BCCR que impera el secreto bancario en tanto no cumplan el protocolo debido: un acuerdo de la Junta Directiva que levante la confidencialidad de esa información”.
El BCCR recalcó que el requerimiento de datos solo se hizo a estas entidades porque son consideradas de importancia sistémica.
“Toda acción de la administración ha estado debidamente fundamentada y legalmente respaldada”, recalcó por escrito el ente emisor.
Un banco sistémico se caracteriza porque tiene el poder de impactar todo el sistema financiero y la economía del país si, en un eventual escenario, sufriera un deterioro en su funcionamiento o cayera en insolvencia.
Por ejemplo, los cuatro a los que el Central requirió información concentraban, a julio, el 58% de la cartera de crédito de Costa Rica, es decir, ¢13,9 billones, según datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Así como el 60% de las captaciones del público (ahorrantes y depositantes) de todo el sistema financiero, monto que ascendió a ¢17,7 billones.
Estas dos variables –saldos de préstamos y captaciones– son las que el BCCR pidió para la elaboración de estadísticas o indicadores como la tasa básica pasiva (TBP), así como las tasas promedio de préstamos y las de captaciones.
Tanto el ente emisor como la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) confirmaron que, desde el 2016, las entidades financieras entregan la información de ahorrantes y depositantes, con la identificación del titular, para la elaboración de TBP.
En el caso del detalle de los deudores, el Banco Central no contaba con la información. Primero le pidió a la Sugef, en noviembre del 2022, pero la entidad supervisora se negó a brindarla.
A partir de diciembre anterior, la entidad empezó a solicitarla directamente a los bancos de mayor peso. Primero lo hizo con el Nacional y, posteriormente, siguió con el Popular, BCR y el BAC.
Los jerarcas que se negaron a brindar los datos sin anonimizar fueron denunciados en la vía penal por el supuesto delito de desobediencia a la autoridad.
La primera denuncia se interpuso, en abril contra Rocío Aguilar, jerarca de la Sugef. Contra Bernardo Alfaro, gerente general del Banco Nacional, fue en julio.
Respuestas bancarias
La Nación consultó a los cuatro bancos a los cuales el ente emisor solicitó la información detalla de clientes.
El 7 de setiembre se preguntó a BAC Credomatic si el BCCR le había pedido los datos de sus clientes, a lo que la entidad respondió que no haría comentarios sobre el tema.
En el caso del Banco Nacional, Alfaro confirmó, también el 7 de setiembre, que el Banco Central le pidió la información de ahorrantes y depositantes; junto con la de deudores a finales de diciembre del 2022.
“En la denuncia que interpuso en mi contra el BCCR, en julio, anexan el detalle de todos los datos que me pidieron, y ahí se incluyen todos los datos de ahorrantes y depositantes”, afirmó el jerarca del Banco Nacional.
Alfaro también reconoció que el BCCR le envió, la semana anterior, una nota “muy escueta” en la cual le indicaban que no enviara la información, pues se había pedido por error.
El ente emisor explicó a La Nación que el yerro se cometió al incluir en la nota de solicitud de información crediticia un archivo que no correspondía (XML de pasivos) y requerir los datos con los cuales ya contaba la institución.
El Popular aceptó que entregó la información en los meses de mayo y julio pasados, tal como se lo indicó a La Nación el 6 de setiembre.
“Se entregó información con fines estadísticos (...) y considerando de igual forma la condición de vigilante del Sistema Financiero Nacional que tiene el Banco Central, como se desprende de sus atribuciones fundamentales, citadas inclusive en la Ley Orgánica de esa propia entidad”, afirmó la institución bancaria.
De hecho, el Popular insistió en que la información que se solicitó por parte del Banco Central es igual a la que se le remite a la Sugef mensualmente.
“Es muy importante indicar que en todo momento dicha información guarda su carácter de confidencialidad, ante cualquiera de las Instancias mencionadas (BCCR y Sugef)”, argumentó la entidad bancaria.
El Banco de Costa Rica también confirmó a este diario, el 31 de agosto, la petición realizada. La Nación consultó a esta institución financiera si el BCCR había solicitado información del saldo de los ahorrantes y depositantes con el número de identidad o cédula jurídica del titular; cuándo se hizo esta petición y con qué fines.
“Estamos valorando la solicitud hecha por el BCCR, por lo que en vista de las valoraciones internas que estamos realizando, preferimos no referirnos al tema”, detalló la entidad, en la respuesta enviada mediante su oficina de prensa. Sin embargo, el Central confirmó que el BCR sí dio datos integrales.