Los préstamos en dólares reportan una aceleración durante los últimos tres años, coincidiendo con la disminución sostenida en el precio de la divisa estadounidense con respecto al colón, que se registra desde junio del 2022.
Al cierre del año pasado, el sistema financiero tenía formalizados 716.813 créditos pactados en moneda extranjera, lo cual significa un ascenso de 162.017 adicionales con respecto a los 554.796 registrados en diciembre de 2020, según datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) a solicitud de La Nación.
Los datos reflejan que el movimiento ascendente continúa en el 2024 pues, a febrero anterior, se contabilizan 718.281 préstamos.
La aceleración en las operaciones crediticias comenzó de forma más relevante en 2022 y 2023. Precisamente, en ambos años fue cuando el valor del dólar tuvo un descenso fuerte. En el mercado de monedas extranjeras (Monex), el tipo de cambio cayó de ¢700, a mediados de 2022, a ¢523,46 al cierre del año anterior, según datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Durante este año, la divisa se muestra más volátil, fluctuando entre ¢500 y ¢535 en promedio.
La mayor cantidad de operaciones se traduce en un aumento en el dinero prestado. A mayo anterior, el monto de los créditos en dólares tuvo un incremento interanual (con respecto al mismo mes del año pasado) del 11,9% y el saldo prestado alcanzó los $14.911 millones. La tendencia de crecimiento de la cartera en moneda extranjera se mantiene por encima del 7% previsto por el BCCR para este año.
En contraste, la cartera en colones crece a una tasa de 5,1% interanual y el saldo prestado era de ¢16 billones (millones de millones), para mayo.
Mayor demanda de préstamos en dólares
Entidades financieras y especialistas en materia bancaria consultados por La Nación, coincidieron en que la percepción de menor riesgo cambiario, a raíz del tipo de cambio, y las menores tasas de interés en dólares con respecto a las de colones, favorecen la mayor demanda de financiamiento en la moneda extranjera.
La información brindada por la Superintendencia muestra que la formalización de operaciones se concentró, principalmente, en deudores no generadores de divisas, es decir, aquellas personas cuyos ingresos son en colones.
A diciembre del año pasado, 686.739 operaciones de crédito en dólares estaban en manos de deudores cuyos ingresos eran en moneda nacional, mientras que en 2020 eran 532.262, es decir, hubo un aumento de 154.477.
A febrero de este año, los créditos de no generadores de dólares eran 692.125 y representaban el 59% de los recursos prestados en moneda extranjera, es decir, $8.834 millones, según la Sugef.
Del lado de los deudores con ingresos en dólares, el crecimiento de operaciones fue más comedido. De 22.534 en 2020, se pasó a 30.074 al cierre del año anterior. Mientras que a febrero anterior eran 26.156 quienes acumulaban un saldo crediticio de $6.077 millones, muestran los datos de la Superintendencia.
Para Danilo Montero, director ejecutivo de la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), desde hace muchos años se advierte de que tomar un crédito en una moneda distinta al ingreso es un riesgo, pero la realidad económica favorece las deudas en divisas.
“La lectura de las personas es que, si el tipo de cambio sube me afecta, pero no está subiendo. Para efectos prácticos concluyeron que no hay riesgo. Además, mucha de la abundancia en dólares del país se queda depositada en los bancos, eso es oferta de crédito”.
Montero añadió que si el precio de la divisa se mantiene bajo por más tiempo, se asume que continuará siendo así. “Si el crédito tomado es a dos o cuatro años, puede ser un riesgo bajo. Pero a 25 o 30 años, ya el plazo es muy largo. La persona no debería quedarse solo con la prueba de sensibilización cambiaria hecha por el banco”, apuntó.
Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica (BCR), destacó que la banca tiene una oferta muy nutrida de productos de colocación en dólares. “Tipo de cambio para abajo y las tasas de interés con un diferencial a favor del dólar, aún cuando hay riesgo cambiario, la respuesta es endeudarse en dólares”, comentó.
Añadió que la oferta de productos crediticios en moneda extranjera es abundante y, usualmente, es la primera opción ofrecida a los clientes porque la persona se fija, especialmente, en el monto de la cuota en las dos monedas.
Banco analizan a deudores
La Superintendencia General de Entidades Financieras explicó, mediante la Oficina de Prensa, que la normativa vigente no dicta ninguna restricción del nivel de endeudamiento de un cliente por tipo de moneda, sino que son los modelos de riesgo de cada entidad los que establecen la exposición al riesgo cambiario.
“La situación particular relacionada con el tipo de cambio es un elemento más a considerar, pero también lo es una disminución en las tasas de interés, por ejemplo. Como se mencionó, adicionalmente las entidades deben valorar las fuentes de ingresos y el disponible que se destinará para atender las obligaciones”, se indicó por escrito.
La entidad agregó que el Reglamento sobre la suficiencia patrimonial de las entidades financieras establece un porcentaje adicional de ponderación para el cálculo de la suficiencia patrimonial para créditos a deudores no generadores.
Geisy Membreño, directora general de Crédito del Banco Nacional, manifestó que la baja en el tipo de cambio genera un atractivo para las personas, tanto por la reducción de precio del bien, como un vehículo, como por la reducción del valor de las cuotas medidas en colones.
“A todos los clientes se les aplica un análisis de estrés que considera los posibles efectos en la capacidad de pago de aumentos en el tipo de cambio y en las tasas de interés, por lo que se considera que los clientes a quienes se les han otorgado estos créditos tienen una capacidad financiera suficiente para afrontar el riesgo cambiario”, declaró la vocera de la entidad.
Dijo que, cuando hay variaciones cambiarias por encima del nivel aplicado al deudor, se evalúan opciones de mitigación en caso de que los clientes enfrenten problemas de capacidad de pago. Estas herramientas, según la normativa de supervisión, sirven como garantía en una operación crediticia y pueden ser instrumentos financieros, bienes muebles, derechos y avales.
El Banco de Costa Rica (BCR) también confirmó que el dinamismo en operaciones en moneda extranjera se mantiene, pues el riesgo de tomar préstamos en dólares se percibe como menor, lo que incentiva la demanda. “Para proteger a los deudores que no generan ingresos en dólares, el Banco tiene medidas que regulan y asesoran a los clientes de manera prudencial”, se indicó.
Róger Madrigal: Normas de crédito en dólares deben revisarse
Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), considera que las autoridades de supervisión del sistema financiero deberían efectuar una evaluación de las actuales reglas para el otorgamiento de crédito en dólares a deudores con ingresos en colones.
La preocupación del jerarca se fundamenta en el fuerte incremento del financiamiento en moneda extranjera. A mayo pasado, el saldo de préstamos en dólares registró una variación interanual de 11,9%, mientras que la proyección del BCCR es de un incremento del 7% para este año.
“El crecimiento del crédito en dólares es un tema de política pública tanto del Banco Central como de las entidades de supervisión. Requerimos una revisión para evaluar la efectividad de las medidas sobre agentes con riesgo cambiario y los que poseen cobertura cambiaria”, explicó el funcionario, el jueves 20 de junio, en una conferencia de prensa posterior a la la reunión de política monetaria.
Madrigal cree que hay deudores mal aconsejados que creen que no hay riesgo cambiario en Costa Rica. “Hay riesgo cambiario. Recientemente, en un periodo muy corto entre abril e inicios de junio, hubo una variación cercana al 7% en el tipo de cambio; luego se devolvió, pero es la variabilidad”.
Dijo que en Costa Rica el tipo de cambio tiene mucha influencia externa, por ejemplo, en el precio de los combustibles, lo cual puede tener impacto en los deudores, especialmente si carecen de cobertura.
En enero pasado, durante la presentación del Informe de Política Monetaria, el funcionario presentó datos donde el crecimiento de los préstamos en dólares alcanzó el 11,1% en el 2023. Sin embargo, el emisor explicó que para este año la previsión del BCCR era que este aumento se moderara a 5% y que la tendencia a la baja continuara para 2025, a 3%.
La desaceleración se proyectó con base en dos factores, principalmente. Uno de ellos es el efecto base de la recuperación, pues en 2023 se creció a tasas muy altas, lo que incide en la operación comparativa para este año.
El otro fueron las regulaciones bancarias pues exigen un análisis más exhaustivo por parte de las entidades financieras cuando las personas interesadas en solicitar créditos en la divisa no tienen cobertura natural o financiera de sus ingresos en moneda extranjera.