Las entidades financieras de Costa Rica darán prioridad a los trámites de readecuaciones crediticias a aquellos clientes que sean golpeados por el nuevo coronavirus, covid-19.
El principal requisito será que el deudor demuestre la afectación económica a raíz de la pandemia, para que el banco considere una moratoria temporal en el pago del préstamo, la modificación del plazo de la operación o un ajuste en la tasa de interés.
Además, la prioridad inmediata, tanto de las entidades financieras públicas como privadas, serán los clientes del sector productivo más afectados, como los del turismo, el comercio y el transporte.
Así lo confirmaron a La Nación jerarcas de las principales instituciones del Sistema Financiero Nacional tras el vehemente llamado, hecho este miércoles 19 de marzo, por el presidente Carlos Alvarado, para aliviar la complicada situación por la que atraviesan muchas empresas grandes, pymes, así como personas.
Alvarado se pronunció sobre estas medidas durante la firma de una directriz presidencial en la cual se instó al Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) y al Banco de Costa Rica (BCR), ambos propiedad del Estado, a efectuar readecuaciones a clientes afectados por el coronavirus.
“Lo principal en este momento es una prórroga en el plazo de pago del principal y los intereses por el tiempo que sea necesario. Esto para aliviar las responsabilidades económicas de muchas empresas del país”, destacó el Mandatario.
La Directriz N°. 075-H se instruye como un complemento a la decisión del Banco Central de reducir su tasa de política monetaria, del 2,25% al 1,25%, anunciada este lunes 16 de marzo, con el fin de que influya en una reducción en las tasas del resto del sistema financiero.
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Este lunes también se adoptaron disposiciones en la línea de una mayor flexibilización crediticia, por parte del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), como permitir readecuaciones sin importar el saldo del préstamo y suspender, por un año, las provisiones contracíclicas (un monto de las utilidades que debían guardar mes a mes), a todas las entidades financieras.
Proceso de análisis
Gustavo Vargas, gerente del BNCR, recalcó que la prioridad de la entidad bancaria será atender a las compañías; a las pequeñas y medianas empresas, a microempresarios y trabajadores independientes más afectados por el coronavirus, para así evitar un mayor deterioro del mercado laboral.
“En sectores como el turismo donde el flujo de caja pasó de equis ingreso a cero, no quedará otra que ayudar a las empresas para que, durante unos meses, no tengan que pagar ni intereses ni principal. Esas cuotas se trasladan al final del préstamo con una reestructuración del plan de pagos”, explicó el jerarca.
Vargas enfatizó en que los arreglos con empresas pueden ser más expeditos de analizar, dado que la institución cuenta con información periódica como estados financieros, flujos de caja, entre otros.
“La idea es ir caso por caso, para ayudar y entender de mejor manera a los clientes, empezando por las empresas. No podemos decir que es para todo mundo. Hay empresas que pueden pagar, en la medida que las personas paguen, también se ayudará a los que están con problemas”, recalcó el funcionario.
De la cartera de crédito del Banco Nacional, 13.000 clientes son micro y pequeñas empresas, 12.000 son medianas y 435 son grandes.
En el caso del BCR su gerente, Douglas Soto, destacó que la institución acatará la directriz presidencial, pero enfocados en los casos más delicados.
“Vamos a determinar para cada caso de qué forma, sin afectar las finanzas del Banco, podemos ayudarlos en cuanto a una moratoria”, confirmó Soto.
En el caso de las personas, la institución valorará cómo facilitar la situación para las personas que se puedan quedar sin empleo.
“En el análisis de las personas, en primer lugar, es ver si se quedaron sin trabajo o si están en actividades que son susceptibles por la actividad en la que están”, destacó Soto.
Maurilio Aguilar, gerente del Banco Popular, explicó que puede optar por una revisión de sus condiciones, excepto para aquellos deudores que su operación esté en cobro judicial.
“Cualquier cliente, persona o empresa que considera, o que sus proyecciones confirman, que va a enfrentar problemas de pago puede solicitar el arreglo respectivo al Banco, y se realizarán los cambios que se justifiquen en las condiciones del crédito original”, afirmó el jerarca.
El Popular también acordó que las operaciones con atraso de pago de menos de 120 días, al 31 de marzo, no serán trasladadas a cobro judicial como medida de apoyo.
Para las micro y pequeñas empresas que demuestren una caída en sus ingresos, debido a la crisis sanitaria, el Popular girará una línea de crédito para capital de trabajo, destacó Aguilar.
En las instituciones privadas, el BAC Credomatic –principal entidad del segmento– informó de que hasta este jueves 19 de marzo anunciará las medidas para enfrentar la actual situación.
“Nos encontramos trabajando en definir las acciones que estaremos implementando con el fin de ofrecerle facilidades a nuestros clientes de cara a sus compromisos con el banco”, informó por escrito, el BAC.
Greivin Ortega, gerente de Servicio al Cliente de Banco Lafise, recalcó que los ejecutivos de negocios de la entidad analizarán las peticiones de los clientes, apegados siempre a la normativa de supervisión bancaria.
“Estamos en la mayor disposición de analizar las solicitudes de renegociación de contratos de crédito que nos planteen nuestros clientes, cada una en forma individual”, destacó Ortega.
Scotiabank informó a sus clientes, mediante un comunicado, de que ofrecerán mayor flexibilidad en el pago de tarjetas de crédito, préstamos personales, de vivienda, auto y créditos empresariales.
La entidad destacó que revisan el paquete de facilidades para sus clientes, afectados por la emergencia sanitaria, para posteriormente difundir los detalles de las opciones.