El Banco Popular invirtió $42 millones en un sistema informático fallido que expone a riesgos las operaciones de clientes.
La Contraloría General de la República (CGR) reveló ayer el costo del proyecto al fiscalizar el gasto en la nueva plataforma Core System, entre marzo del 2008 y el mismo mes del 2015.
Del monto invertido, $15,6 millones fueron para la empresa contratada para instalar el nuevo sistema. Además, $26,4 millones fueron egresos directos e indirectos internos del banco para implementar la plataforma. El sistema se compró para modernizar la estructura informática de cara al usuario.
Pese a la millonaria inversión, el sistema informático del banco enfrenta los mismos riesgos detectados con la antigua plataforma, se advierte en el informe DFOE-EC-IF-00029-2016 , del pasado 22 de diciembre.
Maurilio Aguilar, director de Riesgos del Banco Popular, aseguró ayer que la plataforma de la entidad opera con una estabilidad superior al 99%.
“El costo total del proyecto incluye no solamente lo cancelado directamente al proveedor (del sistema), sino también los gastos operativos en que debió incurrir la institución para lograr la implementación del sistema”, recalcó Aguilar.
En enero del 2008, el Popular tuvo la autorización para contratar a la empresa Temenos USA INC por $30 millones y modernizar el core bancario. Al final, solo se pagaron $15,6 millones.
La compañía instaló la plataforma de los módulos de operación de los servicios a clientes, captación, cajas, Internet Banking, banca internacional y sistemas de información. Sin embargo, se eliminó el módulo de colocación y el 60% de contabilidad.
La Contraloría determinó que mientras el banco no tenga la totalidad de su plataforma actualizada, incurrirá en gastos anuales de $1,3 millones.
Desde el 2015, los clientes del Banco Popular –tercera institución bancaria más grande de Costa Rica– enfrentan dificultades para hacer transacciones o pagos electrónicos desde el sitio web.
Riesgos. Una de las alertas de la CGR es que aún se usa el antiguo equipo informático, denominado IBM390, el cual cataloga de obsoleto y donde opera el Sistema Integrado de Préstamos.
“Desde el 2007, la plataforma IBM390 no cuenta con respaldo del fabricante, entonces, una caída de esa plataforma podría traer problemas al usuario y al banco, porque ahí aún corren módulos operativos”, dijo Roberto Jaikel, gerente del área de Servicios Económicos de la CGR.
La Contraloría dio como plazo al banco el 31 de marzo próximo, para que presente un plan que mitigue los problemas señalados en el informe de fiscalización.
Aguilar descartó que haya riesgos en la información bancaria de sus usuarios.
“El banco posee sistemas redundantes donde se almacena y replica de manera continua, independiente, segura y eficiente la información de clientes”, dijo el director de Riesgos de la entidad.
No es la primera vez que el Popular afronta cuestionamientos por fallas de su plataforma. Hace un año, la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) ordenó a la Junta Directiva replantear la estrategia de tecnología de la institución.
“La infraestructura tecnológica es muy importante y si hay problemas, se pueden materializar en riesgos a los usuarios y a la entidad“, dijo Javier Cascante, jerarca de la Superintendencia General de Entidades Financieras.
Cascante enfatizó en que la institución financiera ha cumplido el nuevo plan de tecnología.