Los bancos con operaciones en Costa Rica proyectan una demanda moderada de crédito para el 2023, por parte de familias y empresas, a raíz de que el año estará marcado por altas tasas de interés.
Los bancos Nacional, de Costa Rica (BCR), Popular, BAC Credomatic, Scotiabank y Davivienda coincidieron en que este año la actividad crediticia será mesurada y se moverá según la recuperación económica del país.
Esta percepción emana de las seis entidades bancarias que, en conjunto, representan casi el 70% del saldo de dinero prestado en el país, a noviembre pasado. Esto corresponde a ¢24.194.655 millones, el equivalente al 55% de la producción de Costa Rica.
Los tres bancos públicos aglutinaban el 43% del financiamiento y las tres entidades privadas, el 26%, muestran los datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Dichas entidades recalcaron, por separado, que en sus estimaciones no esperan una baja en el crédito, al menos durante los primeros meses del año. Pero la evolución de la demanda de recursos dependerá del comportamiento de la inflación y su efecto en los intereses.
El crecimiento del saldo de la cartera de préstamos del Nacional, BCR y el Popular se prevé en ¢600.000 millones, para el cierre del presente año. Esto implicará un alza porcentual entre 4,2% y 6,9%, según las proyecciones detalladas en los planes operativos de las tres instituciones financieras, entregados a la Contraloría General de la República (CGR), y de los cuales tiene copia La Nación.
Las instituciones privadas no brindaron un detalle del incremento previsto, pero sí dieron su percepción de lo que esperan para el 2023.
La proyección comedida de los bancos coincide con la estimación del Banco Central de que el crédito al sector privado crezca 5%, en el 2023, impulsado, principalmente, por operaciones en moneda nacional, según el último Informe de Política Monetaria de octubre pasado.
Las tasas de interés en colones se elevaron, durante el año pasado, después de que el ente emisor elevó su tasa de política monetaria desde el 0,75%, a mediados de diciembre del 2021, hasta el 9% actual, como medida para frenar la inflación.
El efecto fue que la tasa básica pasiva, referente para préstamos en colones y calculada por el Banco Central, pasó de 2,82%, a inicio del 2022, a 6,35%, al cierre del año. En tanto, la tasa de referencia interbancaria (TRI) a seis meses, de la Cámara de Bancos, se elevó de 2,82% a 9,72%, durante el mismo periodo.
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Montos y actividades
En su conjunto, el saldo de la cartera de crédito de los bancos públicos finalizará, en diciembre de este año, en ¢11.523.432 millones, es decir, un incremento de ¢601.907 millones, respecto a los ¢10.921.525 millones del mismo mes del 2022.
Los servicios, consumo, comercio y turismo serán los sectores que liderarán el otorgamiento de recursos. Mientras, vivienda y construcción continuarían en desaceleración como consecuencia del alza en tasas de interés, dijo María Brenes, directora de Relaciones Institucionales y Sostenibilidad del Banco Nacional.
“Turismo es una actividad que continúa recuperándose después de la pandemia, por lo que se considera que puede seguir creciendo”, enfatizó la vocera.
Brenes destacó que, si hay una reactivación del empleo, sería beneficioso para el segmento de consumo.
El banco estatal tiene previsto que su cartera finalice el año en ¢4.992.319 millones, es decir, con un crecimiento de 4,2% frente a los ¢4.782.641 millones del año pasado. En términos absolutos, el saldo se incrementará en ¢209.678 millones.
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Rossy Durán, gerente Corporativa de Finanzas del BCR, explicó que la meta es de un crecimiento del saldo de la cartera de crédito del 6,9% para este año.
“El incremento es el necesario para dar soporte al crecimiento económico proyectado. Crecer más sería poco prudente ya que llevaría a incubar riesgos crediticios en las futuras cosechas ante incapacidad de pago de nuestros propios clientes. Por ello no esperamos una demanda de crédito mayor”, dijo la jerarca.
Durán subrayó que la clave para una mayor actividad crediticia es que la inflación vuelva al rango meta del Banco Central, establecida entre el 2% y el 4%, pues se iniciaría la baja en tasas de interés. En noviembre anterior, el índice de precios al consumidor (IPC) fue de 6,98%.
El BCR prevé un saldo de cartera de crédito de ¢3.648.961 millones en diciembre próximo, es decir, ¢235.409 millones más, comparado con los ¢3.413.552 millones al cierre del 2022.
En el Banco Popular, el plan anual operativo indica una expansión del financiamiento del 5,75% para este año. Esto implicará que el saldo proyectado pase de ¢2.725.332 millones, en diciembre del año pasado, a ¢2.882.152 millones, para el mismo mes del 2023.
Víctor Rodríguez, subgerente de Negocios del Popular, resaltó que la línea de trabajo será, principalmente, en el segmento empresarial, corporativo y vivienda.
“Los bancos públicos debemos proveer una oferta crediticia que impacte la producción del país, especialmente a las mipymes y a los emprendimientos, con el fin de que se reduzca el desempleo y aumente el ingreso de las familias”, afirmó Rodríguez.
Visión de la banca privada
En BAC Credomatic ven difícil un crecimiento de la demanda superior a la del 2022. La entidad tiene previsto reforzar el financiamiento para las micro, pequeñas y medianas empresas, destacó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas.
Moreno enfatizó que tienen prevista una estrategia de asignación de recursos dinámica, la cual se moverá según las necesidades de financiamiento del mercado. La institución no brindó una proyección de su crecimiento para el 2023.
Por su parte, Mari José Acuña, gerente sénior de Productos de Crédito Retail de Scotiabank, también confirmó que la reactivación total del turismo, para este año, impulsará los negocios asociados a este sector, como el inmobiliario.
La entidad pondrá énfasis al financiamiento de vehículos y vivienda para este año. Acuña reconoció que los clientes serán cautelosos por el movimiento en tasas de interés, en ambas monedas, y el tipo de cambio.
Davivienda, a diferencia de las otras dos entidades privadas, informó de que su crecimiento de la demanda de crédito será superior al 10% en el 2023.
Esteban Jiménez, director de Banca de Personas de la institución, destacó que brindarán financiamiento a empresas que están expandiendo sus operaciones, así como a personas para la compra de vehículo, casa o de consumo.
BAC Credomatic, Scotiabank y Davivienda aglutinan el 26% del saldo de crédito del sistema financiero costarricense, y la mayoría del crédito de la banca privada.