El Banco de Costa Rica (BCR) denunció ante el Ministerio Público un faltante de dinero en una oficina de la institución en la provincia de Puntarenas por lo que separó a los empleados de dicha sede y se inició una investigación por parte de la Auditoría Interna.
Así lo informó la entidad pública, en un comunicado de prensa, este viernes 22 de diciembre, en el cual no brindó detalles de la eventual actuación irregular de los empleados del Banco.
Ante consulta de La Nación, el Banco amplió que el monto del dinero se encuentra protegido por una investigación en curso, pero el dato sí fue suministrado a la Fiscalía Adjunta de Puntarenas en la denuncia.
Adicionalmente, el BCR subrayó que el incidente detectado obedece a un evento aislado, el cual fue hallado este mes de diciembre mediante los controles y revisiones periódicas.
“Es crucial destacar que nuestras medidas de control han demostrado ser efectivas al identificar y responder rápidamente y que esta situación no compromete el patrimonio de la institución”, respondió el banco estatal, por correo.
José Ledezma, gerente de Servicios Corporativos, enfatizó que “este hecho no compromete la estabilidad financiera de la Institución ni afecta la integridad de los depósitos, no solo por la cuantía sino porque el Banco cuenta con una Póliza de Fidelidad Bancaria”.
Además, se descartó que el evento cause afectación en los fondos depositados por los clientes porque estos están respaldados por el patrimonio del Banco.
La institución enfatizó que mantiene una política de cero tolerancia ante cualquier acto irregular y, cuando hay sospechas de una actuación ilegítima, se hace una pesquisa administrativa y se ponen el hecho en conocimiento en la vía judicial.
“Actualmente existe una investigación en curso, que la Institución propició de forma proactiva, debido a ello no puede referirse a temas específicos o brindar mayores detalles dada la confidencialidad de la información, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 295 del Código Procesal Penal”, explicó la entidad bancaria en el comunicado.
El pasado 24 de octubre, el Banco Nacional reveló la apertura de una investigación interna luego de detectar una diferencia contable de ¢3.296 millones entre sus registros y el dinero que mantiene en custodia en sus bóvedas.
La acción de la institución se dio un mes después de haber conocido, a lo interno del Banco, el robo del dinero. Las autoridades de la entidad indicaron ese día que la irregularidad fue descubierta en agosto, pero que hasta el 3 de octubre se tuvo certeza sobre el faltante.
Actualmente se investiga a siete personas imputadas, después de 11 allanamientos desarrollados por el Organismo de Investigación Judicial y el Ministerio Público.
Este caso se bautizó como Gallo Tapado, porque uno de los detenidos acostumbrada a apostar cuantiosas cifras de dinero en loterías legales y clandestinas.