El Banco de Costa Rica (BCR) no descarta ejecutar más cierres de agencias, luego de que el lunes 22 de enero anunciaran la clausura de siete sucursales físicas, con el objetivo de optimizar su modelo de negocio y mejorar la experiencia del cliente.
La entidad financiera confirmó a La Nación, por medio de su departamento de prensa, que el proceso de optimización de su red de oficinas en el país es dinámico, por lo que no descartan hacer clausuras adicionales.
“El proceso de optimización de nuestra red de oficinas es un proceso dinámico, que resulta del análisis de diferentes variables, por lo cual, no descartamos que se requieran más cierres”, manifestó el BCR, en una respuesta escrita ante consultas de este medio.
En total, el cierre de las siete agencias bancarias, ubicadas en San Rafael Abajo de Desamparados, José María Zeledón, Galería Escazú, Los Colegios de Moravia, Curridabat, Manuel Antonio y City Mall, afectará a 43 colaboradores de la entidad financiera.
Se consultó si el personal se recolocará o si ejecutarán despidos, pero indicaron que procederán con la evaluación de los movimientos de personal que corresponda, en conjunto con la Gerencia de Capital Humano.
Según la entidad financiera, el cierre de las agencias responde a una adopción general por parte de sus clientes de canales alternativos, ya sea digitales, BCR Directo (atención asincrónica), corresponsales en puntos Tucán y la red de ATM.
El BCR también explicó a La Nación que desde la pandemia el flujo de clientes que realizan trámites presenciales decreció y que dicho comportamiento se ha mantenido en la actualidad. En cuanto al ahorro, los cierres representan eficiencias en costos fijos como alquileres, servicios públicos, seguridad y limpieza.
La decisión de clausurar estas siete oficinas bancarias del BCR se venía estudiando desde mediados del año anterior, según confirmó el propio banco. Las agencias antes mencionadas cerrarán al público el 1.º y el 2 de marzo del 2024.
Tendencia mundial
Este no es el único movimiento en la banca costarricense en cuanto a evaluar sucursales. En julio pasado, Robert Williams, gerente general de Scotiabank Costa Rica, informó de que la entidad estaba en un proceso de transformación digital que los llevará a invertir $77 millones en tecnología para modernizar los canales de contacto con los usuarios.
En ese momento, añadió que, una vez finalizado el ajuste, implicaría el cierre de cincos sucursales en la Gran Área Metropolitana (GAM). El vocero agregó que la decisión dependería del volumen de clientes en cada una de las oficinas.
Sobre los cierres, María Isabel Cortés, directora ejecutiva de la Asociación Bancaria Costarricense, comentó a La Nación que la digitalización de servicios financieros es una tendencia mundial y Costa Rica no escapa de esa realidad.
“Los modelos de negocio y la reducción de costos operativos han venido modificando la relación del cliente financiero con su entidad de preferencia y la pandemia potencializó la velocidad del proceso”, dijo Cortés.
A raíz de esto, añadió Cortés, el uso de las sucursales electrónicas han ido desplazando la visitación a las sucursales presenciales debido a factores como la agilidad, comodidad y seguridad, sumado a que las nuevas generaciones tienen una mayor afinidad con los servicios financieros electrónicos.
En el comunicado del lunes, el BCR aseguró que el cierre de oficinas se compensará con la expansión de servicios en otras localidades. Al ser consultados sobre esta afirmación, en el banco indicaron que esta ampliación hace referencia al fortalecimiento de canales digitales y puntos Tucán, así como de las oficinas que se mantienen, y no a nuevas aperturas de sucursales.
Según la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), el BCR cuenta con un total de 4.092 empleados. Comparado con otras entidades financieras públicas, es superado por el Banco Nacional, cuya cifra es de 5.276 colaboradores, y el Banco Popular, que tiene 4.126 trabajadores.
A diciembre del 2023, el BCR registró activos totales por ¢5.888.280 millones, con lo cual se sitúa como la segunda entidad bancaria más grande de Costa Rica, representando el 14,6% del sistema financiero nacional (SFN), compuesto por 49 entidades.
A este banco estatal lo supera únicamente el Banco Nacional, cuyos activos ascendían a ¢8.064.731 millones para finales del año pasado. Esta entidad financiera concentra el 20% de los activos totales del SFN.