Bernardo Alfaro Araya, gerente general del Banco Nacional, presentó su renuncia a la institución, este martes 5 de diciembre. “En efecto, así fue. Puse mi renuncia hoy”, confirmó a La Nación cuando se le consultó sobre la decisión.
El jerarca detalló que presentó su dimisión a la Junta Directiva de la entidad estatal por ser sus superiores, y este órgano colegiado se la aceptó.
Este diario le consultó sobre sus razones para dejar el cargo, pero dijo que estaba en sesión de Directiva, que finaliza hasta tarde.
Posteriormente, la institución envió un comunicado de prensa donde detalló que el funcionario permanecerá en el cargo hasta el próximo 29 de diciembre. Además, informó de que una vez elegida la persona que ocupará el cargo de gerente general se comunicará, sin brindar mayores detalles de cómo será el proceso de designación.
Entre tanto, Alfaro recordó en el comunicado que asumió la dirección del Banco Nacional en el momento más crítico de la pandemia de la covid-19 y que las medidas de apoyo implementadas permitieron la sobrevivencia financiera de decenas de miles de clientes, así como mantener niveles de normalidad en sus indicadores financieros.
“Puse mi mayor empeño, esmero y dedicación al servicio del Banco Nacional. Indicadores importantes, como eficiencia, rentabilidad, y participación de mercado en crédito, han mejorado sustancialmente en estos tres años”, aseguró el Gerente en su carta de renuncia.
La institución es la entidad más grande de Costa Rica. A octubre pasado, registró activos por ¢8.314.963 millones, es decir, el 20,8% de todo el sistema financiero nacional, compuesto por 49 entidades. Además, tiene 5.275 empleados y 153 oficinas, según la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Alfaro Araya tomó las riendas de la institución bancaria el 1.° de octubre del 2020, después de dejar el puesto de superintendente de Sugef. Él retornó al Banco Nacional tras dos años en Sugef pues entre el 2005 y 2018 se desempeñó como subgerente de la empresa estatal.
La renuncia del banquero ocurre en medio de varios polémicas en torno a la institución estatal. Primero, Alfaro Araya fue el único gerente de los cuatro bancos sistémicos de Costa Rica (los más relevantes) que se opuso a la entrega de los datos de deudores sin anonimizar al Banco Central de Costa Rica (BCCR). Dicha posición generó que el ente emisor lo denunciara penalmente ante el Ministerio Público.
El otro evento polémico fue el robo de ¢3.293 millones de una bóveda del Banco Nacional, descubierto en octubre pasado. El jerarca afirmó, mediante dos videos difundidos por la entidad, que la institución colaboraría plenamente con las autoridades en la búsqueda de los responsables.
“El Banco Nacional continuará colaborando con todas las diligencias judiciales necesarias para llevar a cabo una investigación exhaustiva contra aquellos que presuntamente actuaron de manera indebida”, afirmó el pasado 8 de noviembre.
Además, el gerente general informó de que la entidad está implementando medidas correctivas internas para fortalecer la seguridad.
Este lunes se conoció también la renuncia de Alberto Dent Zeledón como presidente y miembro del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) por razones personales. Él fue otro de los funcionarios que se opuso a la entrega de información individualizada de clientes bancarios al BCCR.
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