Las cooperativas ganan mayor protagonismo en los préstamos del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD).
En los últimos tres años, los beneficiarios del sector aumentaron su participación dentro del total de recursos otorgados por los cuatro fondos del Sistema.
Los cooperativistas acumularon, al cierre del 2016, el 30,4% del saldo colocado; es decir, ¢83.050 millones entregados en 3.080 préstamos. Mientras tanto, en el 2014, el sector acaparó el 7,5%, unos ¢8.000 millones.
Así se detalla en la información brindada por la Dirección Ejecutiva del Sistema, por solicitud de La Nación .
Miguel Aguiar, director del Sistema, explicó que, aunque el sector cooperativo ganó peso en los últimos años, la mayoría de los recursos están distribuidos en una gran cantidad de beneficiarios del sistema.
Aguiar explicó que, en el 2014, se dio una reforma al sistema, con la cual se consiguió elevar la colocación de créditos por parte de los bancos públicos y privados; además, modificó la composición de beneficiarios de los recursos.
Las cooperativas han sido un sector envuelto en polémica por las condonaciones de millonarias deudas de dinero brindado por fondos productivos de capital público.
Para el superintendente de Entidades Financieras, Javier Cascante, esta mayor participación de las cooperativas es razonable, si se considera el perfil de sus clientes, consistente con el perfil de los beneficiarios de dicho sistema.
Cascante recordó que, aunque el riesgo es inherente a la actividad crediticia, la legislación dispuso un esquema dual de supervisión para los fondos de este sistema.
Una parte corresponde a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), por medio de los operadores supervisados. En los no supervisados, el SBD aplica un proceso de acreditación.
Cifras globales
El SBD cerró, en el 2016, con un saldo acumulado de colocación de préstamos de ¢277.614 millones.
La actividad más financiada por el Sistema es la agropecuaria.
La información estadística contiene información de cuatro fondos. El principal es el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo (Finade), que fue creado con recursos públicos.
También está el Fondo de Financiamiento para el Desarrollo (Fofide), que se fondea del 5% de las utilidades anuales de los bancos públicos.
Luego está el Fondo de Crédito para el Desarrollo –conocido como peaje bancario– y el último es Créditos para Desarrollo, parte del peaje, pero colocado por los bancos privados.
Colocadores
El sector cooperativista también lideró el monto de crédito colocado por operadores autorizados.
Las cooperativas supervisadas y no supervisadas otorgaron el 42,3% del acumulado de recursos del sistema, ¢115.200 millones, al cierre del 2016.
Las cooperativas no supervisadas por Sugef han prestado ¢78.493 millones y las supervisadas, ¢36.707 millones.
“La colocación va en función de la demanda de recursos (...). Nosotros no colocamos créditos, sino que los colocan los operadores financieros; el riesgo es de la entidad. No podemos decirle a una entidad que no dé un préstamo”, dijo Aguiar.
Detrás de las cooperativas están los bancos públicos, que poseen el 41,6% del saldo acumulado de colocación al cierre del 2016: ¢114.471 millones.
La banca privada prestó el 5,3% del dinero; es decir, ¢17.296 millones del llamado peaje bancario. Hasta el momento, las únicas entidades que han colocado dinero son BAC San José, BCT y Banco Improsa.
El SBD finalizó, el año pasado con 30.318 operaciones de crédito formalizadas.
Los bancos públicos tienen una tercera parte de los préstamos, con 10.131 operaciones, seguidos por las cooperativas, supervisadas y no supervisadas, con 9.073 créditos y las microfinancieras, en el tercer puesto, con 6.210 operaciones.