El enfoque de las cooperativas de ahorro y crédito en el financiamiento para consumo disparó las provisiones del sector para cubrir el riesgo de deterioro de la cartera debido a la entrada en vigencia de nuevas reglas para calificar a los deudores.
Hasta agosto, estas organizaciones tenían registradas ¢121.400 millones en estimaciones sobre su cartera de préstamos. La cifra representa un incremento de 383% (¢96.281 millones extra), respecto a los ¢25.119 millones del mismo mes del año pasado, según datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
El aumento contrasta con el promedio de todo el sistema financiero, donde el crecimiento fue de 66% en agosto, en comparación con el mismo mes del año pasado. Para este año, las estimaciones de todos los intermediarios financieros fueron de ¢300.827 millones al finalizar el octavo mes, respecto a ¢180.763 millones un año atrás.
Asimismo, por tipo de intermediario, las cooperativas fueron las que tuvieron el mayor incremento en las estimaciones en el periodo analizado, seguidas de las financieras (68%) y de los bancos privados (47%).
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El incremento en las provisiones por riesgo de deterioro crediticio es consecuencia de la entrada en vigencia del Reglamento sobre el cálculo de estimaciones crediticias para evaluar el riesgo de pago de los deudores y de la reactivación de las estimaciones contracíclicas. Aunque la normativa obligó a fortalecer las estimaciones en todo el sistema financiero el mayor impacto relativo estuvo en las cooperativas.
Razones del aumento
El aumento en las cooperativas se debe a que las nuevas reglas para calcular el riesgo de los deudores obliga a generar mayores provisiones a las entidades con una alta concentración de préstamos de consumo y tarjetas de crédito.
En este tipo de intermediarios, el 56% del financiamiento otorgado corresponde a dicho segmento, es decir, ¢1,35 billones (millones de millones) del total de ¢2,40 billones prestados, según datos de la Superintendencia.
La nueva normativa ordena la acumulación de coberturas del 1% sobre el saldo de cada deudor, para los préstamos de consumo que están al día en sus pagos. Con las reglas anteriores la cifra era del 0,5%.
Sin embargo, cuando una operación presenta un atraso en el pago de entre uno y 30 días, el porcentaje se eleva al 3,5%, en comparación con el 0,5% de la norma pasada.
Coopealianza destacó, por escrito, que el nuevo reglamento obliga al requerimiento de mayores estimaciones cuando la morosidad es más baja.
“En términos generales podemos indicar que existe un cambio importante en los requerimientos de estimación sobre todo en la cartera de consumo. En el caso de las cooperativas efectivamente se tiene una mayor concentración en este tipo de crédito", reconoció la entidad por escrito. Sin embargo, la entidad destacó que sus provisiones están acorde al riesgo de los clientes.
Yorleny Quesada, gerente de Crédito Coopenae, destacó que la nueva norma tuvo un impacto leve en la institución. Pero el efecto mostrado este año en el sector se atribuye al cambio de metodología, precisó.
Por su parte, Rocío Aguilar, jerarca de la Sugef, destacó a finales de setiembre que la amplia cobertura del sector cooperativo, en estimaciones crediticias para mora mayor a 90 días, se debe al nicho al cual están dirigidas estas entidades.
“La cobertura de las cooperativas es superior al 200% (el dato exacto es 236% a agosto) y esto es porque la mayor parte de la cartera es de consumo”, explicó Aguilar.
La nueva normativa tiene como objetivo establecer la metodología para cuantificar el riesgo de las operaciones crediticias y de los deudores, así como constituir las provisiones para salvaguardar la estabilidad y solvencia de las instituciones supervisadas.
El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) aprobó la normativa en noviembre de 2021, pero empezó a regir a partir del 1. ° de enero de este año.