Cuatro bancos que operan en Costa Rica ostentan un peso tan relevante que tienen el poder de impactar todo el sistema financiero y la economía del país si, en un eventual escenario, sufrieran un deterioro en su funcionamiento o cayeran en insolvencia.
La Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) identificó a estas instituciones como las de mayor peso, de un total de 47 bajo su fiscalización, según la primera evaluación de importancia sistémica efectuada en el país.
El Banco Nacional, el Banco Popular, el Banco de Costa Rica (BCR) y BAC Credomatic son, según ese mismo orden, las únicas capaces de transmitir perturbaciones al sistema financiero en caso de entrar en problemas.
La identificación de estos cuatro bancos como sistémicos supondrá una vigilancia más rigurosa por parte de la Superintendencia.
Además, cada una de ellas tendrán un plazo de 24 meses para elevar de forma adicional su capital, entre 0,5% y 1,5%, según el Reglamento sobre Suficiencia Patrimonial de Entidades Financieras, reformado el pasado 9 de junio, precisamente para incluir este mandato.
La norma también dicta que el incumplimiento de la orden acredita a la Sugef para prohibirle al banco a distribuir utilidades sobre su socios y accionistas. Así como la restricción de entrega de bonos, incentivos u otro tipo de compensación a los funcionarios o empleados de la entidad.
El capital es el dinero que un banco obtuvo de sus accionistas, inversionistas o ganancias no distribuidas. Según Sugef es la fuente de soporte financiero que protege a la entidad de pérdidas inesperadas contribuye de manera clave a preservar su seguridad y solidez.
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La superintendente Rocío Aguilar explicó que el requerimiento de un mayor capital es un instrumento macroprudencial que tiene como objetivo reforzar la solvencia de esas entidades.
“(El objetivo) es que estén mejor preparadas para sobrellevar el impacto de shocks externos sin una afectación a su operación normal y reducir la probabilidad de que estas entidades sean fuente de vulnerabilidad e inestabilidad para el resto del sistema financiero”, explicó la funcionaria.
Aguilar dijo que verificarán el cumplimiento de la ampliación de capital y pedirán, cuando sea necesario, acciones prudenciales a los bancos.
La relevancia de los cuatro bancos se manifiesta con claridad por medio de sus indicadores financieros. Por ejemplo, representaron, a mayo pasado, el 59% de los ¢39.356.071 millones de activos totales (en su mayoría créditos) del sistema financiero, muestran los datos de la Superintendencia.
Además de que resguardan el 60% de los ¢33.429.582 millones de pasivo del país, conformado, principalmente, por las captaciones del público en cuentas corrientes e inversiones a plazo.
¿Dónde son relevantes?
Para identificar a las entidades sistémicas, la Superintendencia utilizó una metodología creada por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, una organización mundial que reúne a las autoridades de supervisión bancaria del mundo.
El método establece cuatro indicadores por tamaño, interconexión, complejidad y grado de sustitución. A cada categoría se le asigna una puntuación total de 10.000 que se reparte entre las 47 entidades financieras de Costa Rica (bancos, cooperativas, mutuales y financieras).
Aquellas instituciones que obtengan una puntuación mayor a 1.000 en alguna de las cuatro variables, son catalogadas como de importancia sistémica.
Ahora bien, los datos reflejan que cada uno de los bancos tiene un peso diferente según la variable.
Por ejemplo, el Banco Nacional obtuvo la mayor puntuación de todo el sistema financiero en la categoría de tamaño con 1.983, del total 10.000, en la medición de activos totales. El BCR obtuvo el segundo puesto con 1.526. Entre más elevado es el resultado implica que es más difícil que otra entidad financiera tome su lugar..
“Desde antes de la designación (como banco sistémico), la administración de la entidad se basa en prácticas, procesos y gestión integral de riesgos que cumplen con los estándares adecuados para el tamaño de sus operaciones”, dijo Kattia Ramírez, subgerenta de Riesgo y Crédito del Banco Nacional.
En el caso de la variable de interconexión, es decir, cuando se encuentran muy interconectada con otras entidades financieras, el Banco Popular recibió la mayor nota con 2.810. Estos porque tiene una función de financiamiento a otras instituciones financieras, como cooperativas, y por su rol fuerte como receptora de depósitos a plazo y al vista.
Miguel Mora, subgerente de Operaciones del Banco, confirmó que las variables identificas de peso sistémico están incorporadas en la gestión de riesgos y en el modelo de negocio.
“Es de esperar de parte de la Sugef una supervisión reforzada dada las implicaciones sobre el sistema que se derivan de las decisiones que tome el Banco Popular”, dijo Mora.
En la categoría de complejidad, BAC Credomatic recibió la nota más elevada del total de entidades financieras con 1.910, de 10.000. En este caso, la relevancia de la empresa es por la cantidad de operaciones de préstamos bajo su administración, en especial tarjetas de crédito, así como el volumen de su activo.
“BAC Credomatic conoce su situación de entidad sistémica desde hace varios años. Siempre se ha tenido como prioritario un robusto marco de control de riesgos, con el fin de mitigarlos de la mejor manera y evitar que se materialicen”, recalcó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de la entidad.
La última última valoración fue la de grado de sustitución. En esta, el Banco Nacional ocupó el primer puesto con 2.335 puntos; seguido del BAC, con 1.444; y el BCR, con 1.350.
En esta medición se analiza a las instituciones como proveedor de servicios de infraestructura de servicios y flujo de liquidez en el mercado.
Estas tres entidades tienen un peso muy relevante en el Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe) tanto por cantidad de operaciones como por los montos de recursos transferidos.
El BCR detalló, por escrito, que las áreas en las cuales la institución fue considerada sistémica responden a la estrategia de negocio y el plan comercial de crecimiento.
Esta última categoría definió que el Banco Popular es el mayor suplidor de liquidez en colones en el sistema financiero nacional, en parte por la obligación de todos los patronos y trabajadores de trasladar recursos de manera mensual. Mientras que el BAC lo es en el caso de los dólares, según la Sugef.