El alza de las tasas de interés debido al alto déficit fiscal, el incremento de las provisiones por exigencias regulatorias y créditos en problemas, así como la reducción en el margen financiero, golpearon las ganancias del sistema bancario costarricense en el 2017.
Los 14 bancos con operación en Costa Rica reportaron una utilidad neta (tras pago de impuestos y cargas parafiscales) de ¢195.977 millones en el 2017, es decir, 17,6% menos respecto a los ¢237.814 millones reportados en el 2016, según datos tomados de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
La banca pública fue la más afectada pues sus ganancias se redujeron 21% el año pasado y en los privados bajó 12%, el mismo periodo.
Las provisiones son reservas de dinero que las entidades financieras deben crear cuando otorgan un crédito por si este llegara a entrar en mora; el margen de intermediación financiero es la diferencia entre las tasas de interés que se cobran por los créditos y las que se pagan por los depósitos.
Solo cinco instituciones privadas tuvieron un incremento en sus utilidades en el 2017, respecto al año previo.
En el resultado de las entidades bancarias se excluyó el caso de Bancrédito debido a que, desde julio del año pasado, comenzó un proceso de cierre del negocio comercial y para este año.
Al incorporar a esta institución estatal, la baja del sector bancario es del 30% porque la utilidad neta ascendió a ¢168.426 millones el año pasado, frente a ¢238.083 millones del 2016; la mayor reducción es porque Bancrédito perdió ¢27.551 millones en el 2017.
Efectos negativos
Banqueros consultados por La Nación coincidieron en que los problemas sufridos, durante el año pasado, fueron el resultado de la combinación de varios factores como regulación más estricta, créditos malos –principalmente en los bancos públicos– y el aumento en el costos de fondeo como consecuencia del déficit del Gobierno.
"Los bancos mantienen tasas activas relativamente estables pese a incrementos en costos y en las provisiones, comprimiendo el margen de la industria en general", afirmó Alejandro Gómez, director financiero de Scotiabank.
LEA MÁS: Elevado déficit fiscal oscurece futuro económico de Costa Rica
Las estimaciones por deterioro crediticio en la banca (sin Bancrédito) ascendieron a ¢233.597 millones al cierre del año pasado, es decir, 67% más comparado con los ¢139.895 del 2016, según Sugef.
"Desde hace unos años se han venido implementando por Sugef estimaciones adicionales, las cuales inciden en toda la cartera de crédito. Dichos componentes, denominados estimación contracíclica y genérica, representaron juntos el año anterior un mayor gasto en provisiones", explicó el Banco Popular por medio de una comunicación escrita.
También influyó el deterioro de algunas operaciones crediticias en el sistema bancario, confirmó la Dirección General de Finanzas del Banco Nacional.
Sobresalen los $50 millones prestados por diez entidades financieras a las empresas del importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños.
Banca pública
Los bancos públicos fueron los más afectados con la baja en las utilidades, pues estas cayeron 21% en el 2017, comparado con el año previo.
El Banco Nacional, el Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Popular ganaron ¢114.799 millones, el año pasado, comparados con los ¢145.196 millones del 2016.
En el BCR las utilidades netas fueron de ¢37.354 millones, es decir, 30% menos el año pasado respecto al 2016. El principal impacto estuvo por la provisión de ¢10.000 millones, ordenada por la Sugef, por los créditos de $30 millones entregados a Sinocem Costa Rica, firma del empresario Juan Carlos Bolaños.
En el Nacional la ganancia fue de ¢41.318 millones, 22% menos al mismo periodo; y en el Popular ¢36.127 millones, 6,5% de reducción, muestran los datos de Sugef.
El Banco Nacional detalló que la baja estuvo relacionada a que, en el 2016, tuvieron un ingreso extraordinario por la venta de acciones de Visa, lo cual no ocurrió el año pasado.
LEA MÁS: Nueva jerarca de Sugef enfatiza la necesidad de directivos idóneos en la banca pública
"Hubo una reducción del margen financiero, principalmente durante el primer semestre del 2017", detalló la entidad pública.
El Banco Popular detalló que uno de los factores claves de la reducción fue la disminución gradual en el margen financiero por el aumento de las tasas de interés pasivas.
Bancos privados
En el caso de la banca privada la reducción en las ganancias fue menor, comparado con las entidades públicas.
Las 11 entidades reportaron una utilidad neta en conjunto de ¢81.178 millones el año pasado, es decir, una disminución del 12% frente a los ¢92.618 millones del 2016.
BAC Credomatic fue el banco con la mayor ganancia del sector con ¢43.755 millones; pero en el 2016 fueron ¢50.495 millones, con lo cual la disminución fue del 13%.
Esteban Bonilla, gerente Financiero de esta empresa financiera, explicó que las estimaciones ordenadas por Sugef tuvieron un impacto mayor comparado con el 2016
"Se presentó una mayor necesidad de estimación, principalmente en las carteras de consumo. Estas mostraron un incremento en el nivel de mora, pero siempre dentro de los estándares aceptables", reconoció Bonilla.
En el Scotiabank, la utilidad fue de ¢2.871 millones el año pasado, es decir, 70% menos comparado con el 2016.
Alejandro Gómez, director financiero de este banco, explicó que tuvieron gastos adicionales debido al proceso de integración operativa al Banco de Scotiabank Transformándose, antiguo negocio de tarjetas de crédito de CitiBank.
Solo cinco entidades mejoraron utilidad
En el 2017 solo cinco bancos de los 14 que operan en Costa Rica, lograron elevar las ganancias respecto al año previo, todos ellos privados.
En específico, se trata del Banco General, Citi Costa Rica, Banco Improsa, Banco BCT y Prival Bank, según la información tomada de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
El de mayor incremento porcentual fue el Banco General, pues subió 154% al pasar de ¢338 millones, en el 2016, a los ¢859 millones, el año pasado.
Citi ganó ¢8.226 millones en el 2017, es decir, 52% más y BCT ¢4.671 millones lo cual representó un alza del 16%, según datos de Sugef.
En Improsa, la utilidad neta fue de ¢3.764 millones el año pasado, 30% más frente al 2016.
Felix Alpízar, su gerente general, recalcó que el mayor rendimiento de la cartera de crédito favoreció el resultado del 2017.
"Fue producto del cambio en la estructura por segmentos, donde la micro, pequeña y mediana empresa ya representan casi el 70% y las empresas de mayor tamaño, el 30% restante", detalló Alpízar.
Ademas, añadió que se concentran en compañías con operación en Costa Rica y el 90% de los créditos cuentan con garantía real, principalmente bienes inmuebles.
En el caso de Prival Bank la utilidad ascendió a ¢1.020 millones el año pasado, 15% más que los ¢885 millones del 2016.
Sergio Ruiz, gerente general de esta entidad, enfatizó que el alza ocurrió por el cambio en la calidad del crédito dado, con mejores garantías, y una mayor administración del dinero prestado a no generadores.
De hecho, Prival fue la única institución bancaria en la cual la reserva regulatoria de la cartera de crédito, por operaciones en problemas de pago, se redujo. Esta ascendió a ¢639 millones, 17% menos frente al 2016.