Un grupo de 81.819 deudores con préstamos ligados a la Libor (Inglaterra) encararan un cambio en el tipo de interés utilizado en un momento de una alta probabilidad de subida en tasas internacionales, como la Prime Rate (Estados Unidos), por presiones inflacionarias en las principales economías globales.
Las personas y empresas también enfrentarán la volatilidad del tipo de cambio debido a la influencia interna de las elecciones presidenciales o el futuro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Además de que la tasa de referencia interbancaria (TRI) en dólares, escogida como sustituta por algunas entidades financieras, se mueve según la demanda de divisas en el mercado local.
Este es el panorama de los contratos de crédito vinculados a la London InterBank Offered Rate (Libor) en el actual proceso de migración a una nueva tasa de interés, dado que la Libor dejará publicarse el 30 de junio del 2023, coincidieron economistas consultados por La Nación.
Entidades financieras consultadas por este diario explicaron que cuando ocurra el cambio en las condiciones del contrato, para elegir la nueva tasa, no prevén que haya un aumento en la cuota inicial del crédito. Pero posteriormente dependerá de las condiciones del mercado.
La Libor es calculada por la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido que acordó su discontinuidad fundamentada en que este indicador tiene límites para reflejar fielmente información de transacciones financieras, y es susceptible a ser manipulada.
La publicación de esta tasa cesará a partir del 31 de diciembre del 2021, con excepción de las referencias en dólares para los plazos a un día, uno, tres, seis y 12 meses, las cuales se publicarán hasta el 30 de junio del 2023. Precisamente, las operaciones en moneda extranjera en Costa Rica utilizan como principal referencia la tasa a seis meses.
A setiembre pasado, el saldo de crédito en dólares prestado por las entidades financieras era de $6.573 millones, monto que significa la mitad del crédito en moneda extranjera, según la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Los datos muestran que 75% de dicho monto, es decir $4.933 millones, fue prestado por la banca privada, mientras que el 21%, o sea $1.360 millones, por los bancos públicos. El restante 4% ($279 millones) lo otorgaron mutuales, financieras y cooperativas.
El pasado 30 de noviembre, el Banco Central de Costa Rica y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) urgieron a la banca a elegir una tasa sustitutiva a la Libor.
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Ambas instituciones pidieron a las entidades financieras tomar decisiones pronto y evitar riesgos como la incertidumbre jurídica para los deudores, errores operativos derivados de ajustes abruptos cerca de la fecha de discontinuación y la afectación reputacional. Máximo, porque el 90% de las operaciones en moneda extranjera vinculadas a este indicador vencerán después de junio del 2023.
Panorama complicado
William Porras, economista de Econálisis y especialista en mercado cambiario, comentó que el riesgo de alza en tasas es fuerte porque se está a punto de llegar al fin de la política monetaria expansiva de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), con lo cual se dará un traslado a mediano plazo hacia los deudores.
La presión sobre la FED para subir tasas es cada vez más alta, máximo porque, a noviembre pasado, la inflación interanual en Estados Unidos fue de 6,8%, la más alta en 39 años. Entonces, la opción para frenar el ascenso es subir los intereses de referencia para contener el alza en los precios.
Dicho contexto es relevante porque hay entidades financieras en Costa Rica que prevén sustituir la Libor por las tasas Prime Rate y la Sorf, ambas calculadas en Estados Unidos.
“Las tasas de interés en dólares continuarán al alza por lo que el impacto es inminente para todas aquellos deudores que no generen dólares”, explicó Porras.
Prime y TRI, las sustitutas de Libor
La banca se prepara para sustituir la Libor de sus créditos en dólares y la Prime Rate y la Libor fueron las elegidas.
FUENTE: BCCR y Cámara de Bancos || LA NACIÓN.
Para el economista Vidal Villalobos si la referencia elegida es un indicador local como la tasa TRI, publicada por la Cámara de Bancos, la volatilidad puede ser mayor porque tendría influencia externa, local y por el movimiento del tipo de cambio.
“Ante un faltante temporal de divisas, situación bastante común en nuestro medio, el costo de captación aumentaría y con ello se impactaría la TRI. Aquí hay que tener en cuenta la frecuencia de los movimientos y la cuantía de estos. Esto puede generar cambios no esperados en las cuotas mensuales de los créditos”, subrayó Villalobos.
De hecho, el exbanquero Carlos Fernández considera que la opción menos dañina para los deudores sería que la entidad financiera migre a la Prime, pues son indicadores que muestran una menor volatilidad.
“Aquellos clientes que en los contratos se establece una tasa sustitutiva doméstica, como la TRI, se deberá pasar automáticamente, pero debe empezar en el equivalente a la tasa previa. Pero si las condiciones empiezan a desmejorar en el país, en línea diferente a las condiciones externas, se empezará desfavorecer”, sostuvo Fernández.
Transición ordenada
Para Rocío Aguilar, jerarca de la Sugef, un aspecto relevante del proceso en el que están las entidades financieras es realizar una transición ordenada y así se evidencia en los informes que los bancos, mutuales, cooperativas y financieras envían a la institución.
La funcionaria resaltó que cada una debe cumplir con su propio plan y cronograma de modificación de los casi 82.000 contratos de préstamos. Pero, ¿el cambio afectará a los deudores según el instrumento que se elija y por el tipo de cambio?
“Es importante tener en cuenta que los factores mencionados (tasa y precio del dólar) pueden impactar el precio de los productos bancarios, independientemente de que haya o no un cambio en la tasa de referencia, ya que todas las decisiones financieras involucran riesgos. Ahora bien (...) la Sugef, en el marco del plan de acción solicitado, requirió a las entidades que incorporaran gestiones para la protección de los clientes”, subrayó Aguilar.
Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC Credomatic, confirmó que, en el 2022, las operaciones ligadas a la tasa Libor migrarán de forma escalonada a la tasa Prime Rate, pues fue la elegida para hacer la sustitución. Además, desde el pasado 1. ° de setiembre, toda nueva operación en moneda extranjera tiene como referencia este indicador.
“Es importante señalar que la nueva tasa de referencia que se utilice para las operaciones en dólares actuales no implicará un aumento en el costo del crédito para nuestros clientes y que, como hasta ahora, cualquier ajuste posterior en la cuota dependerá de las condiciones del mercado”, dijo Moreno. La vocera de la entidad subrayó que el cambio a los clientes ser hará de manera amplia y detallada.
El Banco Nacional informó que brindan a sus clientes la opción de elegir como referencia la tasa TRI a seis meses y la Prime para sustituir la Libor.
“La sustitución de las tasas para operaciones vigentes se hace de manera tal que la cuota que actualmente pague el cliente sea la misma. Más aún, los clientes que decidan hacer la sustitución desde ya, son elegibles para un descuento adicional en la tasa total”, dijo Francisco Gamboa, director general de Relaciones Institucionales del banco público.
Federico Chavarria, subgerente de Negocios de Banco Promerica, destacó que también eligieron la TRI y la Prime para sustituir las operaciones ligadas a la Libor. Actualmente solo el 36% de las créditos en dólares usan esa última tasa como referencia, pero la migración se realizará el próximo año.