Las juntas directivas de los bancos públicos, nombradas por el Consejo de Gobierno, tienen la potestad de definir y modificar, por medio de acuerdos, las bonificaciones por productividad que reciben los altos grupos gerenciales de esas entidades.
Dichos incentivos varían cada año. Por ejemplo, en el 2012, en el Banco Nacional, se otorgó un monto equivalente a tres salarios promedio, que en el caso del gerente general significó un premio de ¢55 millones, según información proporcionada por la Contraloría General de la República.
Este órgano criticó, en un informe del 26 de enero pasado, dicho bono pues entre el 2006 y el 2012 tuvo un costo de ¢2.283 millones y se repartió entre 19 personas. En el caso del Popular y el BCR no se logró determinar el costo de las bonificaciones a sus gerentes, pues está incluido en el total de incentivos.
En el Nacional, el bono se creó el 2 de febrero de 1999 como incentivo por el logro de metas y objetivos anuales para los funcionarios del nivel gerencial, que incluye al gerente general, subgerentes generales, auditor general, directores corporativos y regionales.
La convención colectiva otorga un reconocimiento por productividad para los trabajadores de la institución equivalente al 15% de las utilidades, pero se excluyen las gerencias. Para ellos, se fijó el bono por productividad basado en una directriz presidencial del 14 de octubre de 1997.
Dicha directriz establece: “Avalar las iniciativas de los bancos comerciales del Estado que pretenden establecer nuevas políticas salariales que estimulen la eficiencia individual de sus funcionarios y les permita competir adecuadamente con las entidades financieras privadas”.
Versiones. Se intentó tener una opinión del vicepresidente de la República, Helio Fallas, sobre si el Gobierno, por medio de los directivos que tiene nombrados en los bancos públicos, revisará estas bonificaciones, pero el jerarca señaló que la consulta debería hacerse a la Presidencia.
En la Presidencia no fue posible conseguir una respuesta el viernes pasado.
El Consejo de Gobierno acordó, el 3 de febrero pasado, solicitar a las juntas directivas de los bancos comerciales públicos presentar un informe, en un mes, que detalle con sustento técnico, los parámetros y las evaluaciones de desempeño que sustentan los regímenes de remuneración e incentivos de esas entidades.
La Comisión de Ingreso y Gasto Público, de la Asamblea Legislativa, también analiza el tema y llamó a cuentas a los jerarcas.
Al respecto, se intentó tener el criterio de los presidentes de los tres bancos públicos mencionados en el caso de los bonos.
Solo fue posible tener respuesta del Banco Popular. El presidente de su Junta Directiva, Héctor Monge, comentó que el incentivo está asociado al cumplimiento de metas institucionales aprobadas anualmente, a las cuales se les hace un proceso de evaluación y, de acuerdo con el resultado, se otorga o no el reconocimiento.
El debate se da en momentos en que el Banco Nacional busca gerente y hay diputados que abogan para que el nuevo jerarca reciba un salario menor al que cobró el exjerarca Fernando Naranjo .
Mario Redondo, del Partido Alianza Demócrata Cristiana, y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), quieren regular los requisitos para contratar a los jerarcas bancarios.