Las personas y empresas que encaran un aumento en el pago de su crédito en colones por los efectos del alza de la tasa básica pasiva (TBP), cuentan con diversas opciones en los bancos para buscar aliviar sus financias. Sin embargo, los deudores deben tomar en cuenta que, cualquier cambio en la operación, tendrá un costo adicional por comisiones o trámites legales.
Antes de hacer los números, es importante comprender la actual coyuntura de tasas de interés, y particularmente lo que ocurre con los préstamos en colones. Desde finales del año pasado, el Banco Central comenzó a aumentar su tasa de política monetaria para influir en el resto de intereses del mercado, un proceso que podía tomar hasta ocho meses.
Sin embargo, una cambio en la metodología de cálculo provocó que la tasa básica pasiva, que sirve de referencia para 694.000 operaciones de préstamos en colones, empezara a subir más rápido en los últimos dos meses, y pasó de 2,95%, a finales de abril, a 4,32%, actualmente; es decir, hubo un aumento de 1,37 puntos porcentuales.
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Ahora, con estos antecedentes a la mano, para acercarse a negociar con la entidad financiera, el deudor también debe tener claridad de sus ingresos mensuales y cuáles son sus gastos. Conocer con exactitud los compromisos permite priorizar y determinar cuáles egresos pueden eliminarse para destinar ese dinero a compensar el impacto de la cuota del préstamo por el ascenso de la TBP.
Una vez hecho el ejercicio, el deudor puede acudir a su banco para encarar su situación y evitarse un eventual impago del préstamo que pueda manchar su récord crediticio y cerrarle las puertas del sistema financiero, aseguraron especialistas consultados por La Nación.
Entre las principales opciones del deudor están modificar la fecha de pago del préstamo, para adaptarlo a su disponibilidad de recursos y evitar que los pagos se le acumulen. También se pueden solicitar prórrogas al monto principal y amortizar solo intereses.
Reinaldo Herrera, director de Finanzas del Banco Nacional, comentó que las entidades tienen actualmente planes competitivos para compra de deudas de clientes con otras instituciones, ya sea de operaciones de vivienda y vehículos, así como saldos de tarjetas de créditos.
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“Cuando se toma una decisión de pasarse de una entidad a otra, hay que tomar en cuenta que siempre hay costos asociados tanto en la entidad financiera donde uno tiene el crédito, por ejemplo los prepagos, como a la otra institución donde se busca hacer la nueva operación”, explicó Herrera.
El especialista recalcó que un elemento clave es solicitar al banco la tasa efectiva del préstamo, pues esta incluye todas las comisiones involucradas en la transacción.
“Si la solicitud es pedir pasar el crédito de tasa variable a tasa fija, debe considerarse cuánto más se debe pagar por obtener esa tasa fija porque normalmente en tasa fija la cuota tiende a ser mayor, frente a la variable, porque tiene menos riesgo desde el punto de vista del deudor”, subrayó el funcionario del Banco Nacional.
La Cámara de Bancos detalló que los deudores pueden solicitar a su entidad un esquema escalonado del pago del monto principal de la deuda, que le permita pagos menores en periodos de tasas altas.
“Es factible tramitar un cambio de condiciones, pero debe tomarse en cuenta las posibilidades de la propia entidad y el deudor. Por ejemplo, la disponibilidad de recursos de la entidad financiera bajo tasa fija o el análisis de impacto para el flujo de efectivo del cliente en caso de reducción de cuota a pagar”, destacó la organización.
La reestructuración total de la operación también es posible, pero en este caso la normativa de regulación limita la cantidad de readecuaciones a las cuáles puede someterse a una modificación en las condiciones del crédito, en un plazo de 24 meses.
Para Guillermo Vargas, especialista en Finanzas de la firma consultora VV&A, los arreglos de pago deben ir acompañados de un proceso de compromiso para no incrementar el consumo, en especial con tarjetas de crédito que tienen altas tasas de interés.
Según Vargas, una alternativa para mejorar las deudas es planificar los pagos dando prioridad a las que tengan una mayor tasa de intereses, sin descuidar y seguir pagando el mínimo de otras deudas.