La costarricense, Gisela Sánchez Maroto, inició este 1.º de diciembre sus funciones como presidenta del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), por un periodo de cinco años, con opción de reelección para un segundo plazo.
Sánchez fue recibida este viernes en la sede del BCIE, en Honduras, por el vicepresidente ejecutivo, Jaime Roberto Díaz, y el secretario de la entidad, Javier Guzmán, se informó mediante un comunicado de prensa.
La nueva jerarca resultó electa el pasado 17 de noviembre entre una terna en la cual estaban el banquero costarricense, Bernardo Alfaro Araya, y el economista guatemalteco, Jaime Roberto Díaz Palacio, actual vicepresidente del banco regional. El proceso de selección estuvo a cargo de la firma Heidrick & Struggles, en el que participaron alrededor de 250 postulantes.
La ingeniera industrial y administradora de 49 años, fue postulada como candidata del Gobierno de Costa Rica por el mandatario Rodrigo Chaves, en un acto efectuado el pasado 12 de setiembre.
Sánchez Maroto ocupó anteriormente varios cargos de dirección en el sector privado. Su puesto anterior fue como directora regional de Estrategia de BAC Credomatic. También fue directora de Relaciones Corporativas de Florida Ice & Farm Company (Fifco).
Asimismo, dirigió la Fundación CRUSA, fue presidenta de la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham) y formó parte de la Fundación Avina y de la empresa social Nutrivida.
En su llegada a Tegucigalpa, Sánchez señaló que bajo su gestión, con ética y transparencia, el BCIE retornará a su misión original como financiador de los principales proyectos de integración regional y de aumento de la competitividad de los países socios, así como a la disciplina financiera, administrativa y crediticia que le permitió alcanzar la calificación de riesgo que posee.
Actualmente las calificaciones de riesgo del BCIE son AA otorgada por Standard & Poor’s, Aa3 emitida por Moody’s y AA por Japan Credit Raiting.
Sánchez también se propuso impulsar una sólida política de capitalización que contribuya al fortalecimiento de la institución y a la incorporación de nuevos socios extrarregionales, siendo que el último país socio que se unió al BCIE fue la República de Corea, hace más de cinco años.
Tras su elección el 17 de noviembre, Sánchez afirmó que “tienen mi compromiso absoluto con el tema de la ética, esto tiene que ser una prioridad”, ante una consulta realizada por La Nación sobre las críticas hechas al Banco, relativas a los elevados sueldos de los directores regionales y a la falta de información sobre la donación de $1 millón para uso discrecional de los gobiernos cuando hay cambio de administración.
El BCIE fue fundado por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Actualmente tiene como socios a Panamá, República Dominicana y Belice, además de los identificados como extrarregionales: México, Taiwán, Argentina, Colombia, España, Cuba y Corea. La entidad registra a la fecha $39.191,7 millones en desembolsos, el 65% dirigidos al sector público.
Gisela Sánchez se convierte en la tercera costarricense en presidir el BCIE, siguiendo los pasos de Rolando Ramírez Paniagua, quien ocupó el cargo desde setiembre de 1988 hasta febrero de 1991, y Federico Álvarez Fernández, entre marzo de 1991 hasta agosto de 1993.