Los límites en las tasas de interés establecidos en la nueva ley donde se definen los intereses de usura, provocará una presión sobre el margen de ganancias de los bancos y de las financieras no supervisadas.
Así lo consideró la calificadora de riesgo Moody’s para quien el impacto más fuerte será en los préstamos de consumo y en tarjetas de crédito.
“Esperamos que la medida reduzca los márgenes de los bancos y las entidades financieras en esta clase de activos y reduzca la disponibilidad de crédito para segmentos de consumidores más riesgosos”, argumentó la agencia estadounidense, en un comentario difundido este miércoles 8 de julio.
Aunque las tasas máximas de los créditos establecidas por el Banco Central están por encima de las tasas promedio del sistema financiero, limitarán el poder de fijación de los precios de las instituciones financieras, destacó Moody’s.
“Junto con el efecto negativo sobre la rentabilidad de los márgenes más bajos, esperamos que los bancos protejan sus balances y su perfil crediticio general al dejar de operar en los segmentos más riesgosos de sus negocios de tarjetas de crédito y préstamos de consumo”, argumentó la agencia.
A la vez que añadió que los nuevos topes implicarán la cancelación de tarjetas de créditos al convertirse en poco rentables.
La agencia estadounidense consideró, además, que la baja en las ganancias de los bancos se verá parcialmente amortiguada con la diversificación del crédito para consumo. Pero sí consideró que el desafío será más relevante para las empresas prestamistas no supervisadas.
“La nueva ley también introduce la publicación de información centralizada y disponible públicamente sobre las condiciones específicas de crédito proporcionadas por (…) las instituciones no bancarias del país y exige que estas entidades sean más transparentes con sus clientes al momento de otorgar un préstamo”, destacó la calificadora de riesgo.
Desde el sábado 20 de junio está vigente una adición y reforma a la Ley 7472 (Promoción de la competencia y defensa efectiva del consumidor), la cual, establece, entre otros puntos, que el Banco Central fijará las tasas máximas a las cuales es posible prestar recursos en el país.
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El viernes 3 de julio, el Banco Central anunció que para todo tipo de créditos (salvo microcréditos), definió las tasas máximas en 37,69%, en colones, y 30,36%, en dólares. Para microcréditos, las estableció en 53,18% y 42,99%, respectivamente. Para créditos en otras monedas, será 7,44%.
A raíz de este ajuste BAC Credomatic, uno de los emisores más grandes de tarjetas en el país, informó, el jueves 2 de julio, de que suprimirán 187.526 tarjetas de crédito a 79.789 clientes, cuyas operaciones se vuelven deficitarias para la empresa.
Mientras que Banco Promerica también confirmó de que valoran la permanencia de 30.000 clientes, y Davivienda hizo lo propio este martes 7 de julio, cuando indicó que ajustaría su oferta de crédito a los topes de tasas de interés sin que ello implique despidos de trabajadores.