Olivier Castro Pérez llegará el 8 de mayo al Banco Central con la mira puesto en el tipo de cambio.
El economista pretende estrechar la bandas, entre las cuales se mueve el precio del dólar (ayer estaban entre ¢500 y ¢826,25) para evitar cambios abruptos en la cotización de la divisa estadounidense.
Además, el futuro jerarca del Central busca variar la forma en cómo se estima el tipo de cambio, así como excluir a los pequeños participantes del Monex (mercado de monedas extranjeras).
En política monetaria seguirá con el sistema de metas de inflación, pero tampoco lo considera “una camisa de fuerza”.
Reconoció que todas estas decisiones las tomará en una Junta Directiva, en la cual, el Partido Acción Ciudadana solo ha nombrado a dos miembros: él y el ministro designado de Hacienda, Helio Fallas.
¿Mantendrán el sistema de bandas cambiarias durante los cuatro años de gestión del PAC?
Eso depende de las condiciones económicas que prevalezcan en su momento.
”Lo fundamental, en mi opinión, es que el tipo de cambio adquiera un nivel aceptable, desde el punto de vista de los fundamentales de la economía. En segundo lugar, que sus fluctuaciones sean pequeñas, de tal manera que no tengamos sustos de que el tipo de cambio, de un día para otro, amanece con no sé cuántos colones por arriba o por debajo, de lo que los empresarios tienen medido ”.
¿Publicaría los criterios de intervención del Banco Central en el mercado cambiario?
Es probable que sí. El tema con la publicación de todos los temas de las políticas es que el mercado cambiario en Costa Rica es muy pequeño y puede ser afectado por alguien, que quiera especular contra el Banco Central. Eso hay que verlo con cuidado.
”En realidad, las reglas del juego deben ser las más claras posibles para los actores”.
Cuando ustedes hablan de estrechar la bandas, ¿se refieren a subir el piso o bajar el techo?
Pueden ser las dos cosas.
”Evidentemente, hay una lógica de que el tipo de cambio debe de tener un cierto grado de flexibilidad, para que la gente no lo aprecie como un tipo de cambio fijo.
”Pero, además, el tipo de cambio tiene que ser de tal naturaleza que tampoco eche a perder las predicciones económicas que hacen los empresarios y, por eso, hay que buscar una volatilidad menor, sin que eso evite que el tipo de cambio busque su tendencia normal”.
Usted menciona que la cola no puede mover al perro, refiriéndose al mercado cambiario. ¿Qué haría para que sea el mercado minorista el que defina el tipo de cambio y no el mayorista Monex?
Una de las alternativas es tomar, como promedio, todos los tipos de cambio que se generan en el mercado, en todos los bancos, en todas las instituciones. No sé cuántas operaciones hay en el sistema, pero sí hay tipos de cambio diversos, que eso es más representativo de un tipo de cambio, que lo que dan hoy.
Usted mencionó la posibilidad de sacar a los participantes minoristas del Monex (los que negocian $1.000).
Salvo que me convenzan de lo contrario en el Banco Central, yo soy de esa idea. Me parece que una persona que negocia $1.000 no tiene por qué ir ahí, en un instrumento que debe de estar diseñado para operaciones bancarias. Acuérdese de que el Banco Central es un banco de bancos, no es para el público.
¿Continuará el sistema de metas de inflación?
El sistema de metas de inflación no es una camisa de fuerza para la política económica del Banco Central; tiene su flexibilidad para ir un poquito más allá o más acá, dependiendo de cuál es el entorno económico en el cual se desarrolla la economía.
”Lo que sí es muy claro, para nosotros, es que el marco macroeconómico, que se debe desarrollar en el país, debe ser un marco apropiado para el desarrollo de los negocios, porque esta economía la mueven los negocios privados”.
Llega a una Junta Directiva donde no todos piensan como usted. Nadie ha sido nombrado por el Partido Acción Ciudadana.
El diálogo es la mejor de las armas en estas cosas. En términos económicos no hay una única posición, hay prioridades, hay diferentes instrumentos que usted puede utilizar, hay que canalizar en conjunto con los directores, para llegar a un acuerdo de la mejor solución para el país.