El Banco Popular y de Desarrollo Comunal ejecutó en el 2015 el mayor presupuesto en dietas para miembros de las juntas directivas entre todo el sector público financiero costarricense.
El año pasado, la entidad gastó ¢470 millones en pagos para todo su conglomerado financiero, suma que triplica el presupuesto del Banco Nacional (BNCR): ¢143,6 millones.
Este grupo nombra 33 puestos distribuidos en las directivas del Banco y sus subsidiarias: Popular Valores, Popular Seguros, Popular Fondos de Inversión y Popular Pensiones.
Entre todas ellas, ejecutaron un presupuesto en dietas que casi duplicó (93% mayor) al del Banco de Costa Rica (BCR) y sus subsidiarias, que es el segundo conglomerado financiero público que más gastó en este rubro.
El Banco Popular no solo ejecutó los mayores presupuestos, sino que también permitió a los directivos del conglomerado cobrar por más cantidad de reuniones que el resto de las entidades financieras públicas: 12 sesiones por mes.
La información se desprende de un análisis de La Nación a partir de datos proporcionados por el Banco Popular, y donde se incluyó, además, al Banco Nacional, el Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito), el Instituto Nacional de Seguros, el Banco Hipotecario de la Vivienda, la Operadora de Pensiones de la Caja Costarricense de Seguro Social y el Banco Central.
Misma dieta, más reuniones. Por cada reunión, tres de cada cuatro miembros en cualquier junta directiva de un banco público del país, reciben un pago de ¢202.960. Se trata del 10% del salario del contralor general, un parámetro que utilizan el BCR, el Banco Nacional, el Popular, Bancrédito y el Central para definir sus pagos por dietas.
Teniendo casi todos un mismo monto pagado por dieta en cada reunión, la posibilidad de cualquier miembro de una junta directiva de aumentar sus ingresos se encuentra determinada por el número de reuniones que pueda cobrar.Mientras que la mayoría de las subsidiarias de los bancos tienden a pagar solo dos reuniones por mes, en las juntas directivas del BCR, el Banco Central (BCCR) y el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) pueden remunerar hasta cinco.
En el extremo, el Popular permite a los miembros de la Junta Directiva Nacional cobrar un máximo de 12 reuniones por mes. Ese número incluye las sesiones de Junta y la participación en alguna de las nueve comisiones que existen en la agrupación.
Por esa razón, la Junta Directiva acumuló un total de 276 reuniones en el 2015, según confirmó el Banco por medio de su Oficina de Comunicación Corporativa.
La posibilidad de cobrar por participar en comisiones, permitiría a los miembros de esa junta, cobrar dietas anuales, en promedio, de ¢29.088.960 (resultado de dividir el presupuesto ejecutado por dietas entre los siete miembros que componen la directiva).
En el cálculo de dietas per cápita anuales promedio, esta junta aparece también con el monto más alto, según la información proporcionada por la Oficina de Comunicación Corporativa.
En segundo lugar está la Junta Directiva del Banco Crédito Agrícola de Cartago. La Junta General de Bancrédito ejecutó ¢129,8 millones en el 2015 por concepto de dietas, un promedio per cápita de ¢18.548.685.
Bancrédito, al igual que el BCR, indicaron que no remuneran a sus directivos por participar en las comisiones.
Presupuestos más bajos. Entre las entidades que gastaron menos en pago de dietas, se encuentran el Instituto Nacional de Seguros (INS) y sus cinco subsidiarias, que ejecutaron en 2015 ¢52,5 millones: 11% de lo que gastó el Banco Popular.
También está el Banco Central con ¢20,9 millones.
A manera de referencia, el Popular es una de las entidades financieras públicas con uno de los mayores patrimonios del país (¢536.900 millones), el tercero más grande entre las entidades financieras públicas de Costa Rica, solo superado por el Instituto Nacional de Seguros y el Banco Nacional de Costa Rica.