La tasa básica pasiva (TBP), principal referente para los intereses de créditos en colones, es un promedio poderado de las tasas de interés brutas (sin excluir el impuesto sobre la renta) de la captación que las entidades financieras realizan en el mercado nacional.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) calcula, cada miércoles, el indicador que regirá durante un periodo de siete días y para ello saca un promedio ponderado por el monto de la captación de las últimas cuatro semanas. Dicho periodo se dictó de esa manera con el objetivo de reducir la volatilidad que pueda presentarse en el mercado local.
La metodología de la TBP toma en cuenta las tasas de interés pagadas por las entidades financieras por las inversiones de sus clientes a plazo (depósitos de ahorro a plazo y captaciones a plazo) y a la vista (cuentas corrientes, ahorros a la vista y depósitos overnight, es decir, de una día para otro.
Para el cálculo de esta tasa, el BCCR toma en cuenta los intereses ofrecidos a clientes, por ahorros e inversiones, por parte de un grupo de bancos (públicos y privados), cooperativas, financieras y mutuales. La entidad monetaria solo usa en su metodología a las instituciones que representan el 95% de las captaciones en moneda nacional del país. El Banco Central calcula la tasa básica pasiva desde marzo de 1981.
Una vez que se actualiza el indicador, las entidades financieras lo usan como referencia para calcular los intereses de los préstamos en colones otorgados a tasa variable, es decir, aquellas operaciones que se formalizan a TBP más determinados puntos porcentuales adicionales como premio. Los datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) muestran que a mayo del 2022, existían 694.000 operaciones de crédito ligadas a este indicador.
La tasa es usada con mayor frecuencia para los créditos de mediano y largo plazo, como los brindados para compra de vivienda, construcción o adquisición de automóvil.