El 8 de febrero, Scotiabank anunció la venta de sus operaciones en El Salvador. Diego Masola, vicepresidente ‘senior’ de Scotiabank para Centroamérica, estuvo a cargo de dicha negociación con el Banco Cuscatlán.
Él asegura que la operación del banco canadiense en Costa Rica está blindada porque es relevante y recibió cientos de millones de dólares en inversión tecnológica en 2018.
Esa fue una de las razones por las cuales la entidad redujo resultados el año pasado, explicó Masola. Scotiabank reportó una utilidad neta de ¢712 millones, en 2018. El monto representa una caída del 75%, frente a los ¢2.893 millones de ganancia en 2018.
También influyeron las reservas generadas por la entidad bancaria, tras la absorción definitiva del negocio de tarjetas de crédito, préstamos personales e hipotecarios de Citibank, adquirido en 2016.
El jerarca de Scotiabank en Costa Rica conversó con La Nación el pasado 20 de febrero.
– Con la decisión de vender la operación de El Salvador, ¿es la operación de Costa Rica relevante para Scotiabank?
– Por supuesto que sí. Llegamos al país hace 22 años, después de comprar bancos locales, y en el 2016 compramos Citibank. En los últimos tres años nos abocamos a integrarlo, aún queda un rezago.
”Para nosotros es una operación clave con Chile, Perú, México, Colombia y el Caribe. Tanto Panamá como Costa Rica fueron identificados para adquirir la cartera de Citibank y ser parte de la espina dorsal que tiene el banco en banca internacional. Nos permite darle servicios a 280.000 clientes en Costa Rica, con 1.800 empleados.
“Cuando se identifican países donde se puede penetrar en el mercado vía adquisiciones, se hace. Eso hicimos con la compra de Citi en Panamá y Costa Rica; pero no lo logramos en El Salvador. Durante un par de años se intentó buscar en El Salvador, no se pudo y se decidió migrar”.
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– ¿Tuvieron que demostrarle a casa matriz que la operación de Costa Rica es rentable?
– Sí, pero no se ve en el 2018 porque están todos los gastos de la integración. Hubo muchos cientos de millones de dólares de gastos de la integración e inversión tecnológica. Impacta en uno año, pero la inversión se va amortizando.
– Con el movimiento en El Salvador, la reacción en el mercado financiero local fue “se van”.
– Sí, todo el mundo me preguntó. Pero no hubiéramos metido todos los millones que metimos para comprar esto (sistemas tecnológicos).
”Nosotros estamos aquí para quedarnos. Se entiende que sea así (rumores). La naturaleza humana dice si ves lo que pasa en un lado puede pasar en el otro, pero el banco está continuamente analizando esas inversiones“.
– ¿Qué blinda a Costa Rica de una decisión de nos quedamos, o nos vamos?
– Número uno es la inversión que se hizo originalmente con la compra de Citi, cuando se toma la decisión se toman en cuenta muchos factores.
“Tiene que haber seguridad jurídica institucional como la tiene Costa Rica, estabilidad política y económica (...) El otro tema es la mano de obra, la calidad del recurso humano. Cuando están esas cosas alineadas ahí el banco invierte”.
– La compra de Citi tuvo impacto, las estimaciones por créditos en deterioro se duplicaron y ascendieron a casi ¢30.000 millones en 2018. ¿Por eso fue la utilidad neta baja de ¢700 millones?
– La razón es por lo que expliqué antes. El tema de los gastos por única vez de la integración. También provisiones extraordinarias que pidió el regulador y unas diferencias por el tipo de cambio, pues osciló mucho al inicio y final de año e impactó el resultado.
“Pero el 75% del resultado se fue en los gastos de integración. Si se quitara esa inversión el banco hubiera ganado más, porque no hubo ningún efecto extra negativo“.
Dólares vs colones
– ¿Qué viene ahora luego de la transformación?
– La transformación digital es lo que viene. Hicimos el colchón para pegar el salto. Es distribuir nuestros productos donde el cliente quiera a la hora que quiera. Hacia ahí vamos, va toda la industria.
– ¿Cómo acoplan el proceso de crecimiento, a partir de este año, con la decisión del regulador y el Banco Central de que la moneda para prestar sea colones? Los bancos privados se mueven en dólares.
– Los bancos privados no tenemos la fuente de fondeo de colones. La tienen los bancos estatales porque la mayor parte de la economía que genera colones son las empresas estatales.
“Podemos vender la mercadería que tenemos. En nuestro caso, el 68% de nuestra mercadería son los dólares y el 32% en colones. Así es como presto.
“Que el Banco Central quiera no tengo ningún problema, pero que me dé los colones“.
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– El regulador aprieta a quien presta en dólares con más provisiones e impacta el resultado.
– Sí. Tenemos unas políticas bien delimitadas de manejo de monedas. Tenemos nuestra política interna de prestar en dólares que son más rigurosas que las del supervisor. Entonces, I don’t care (no me importa).
“El punto no pasa por ahí, tenemos préstamos en dólares. El cliente que quiere su hipoteca en colones, colocamos unos bonos para poder dársela. Pero todas estas cosas tienen un límite. No es infinito”.
– ¿El tema del acomodo del banco explica, por ejemplo, que no estuvieron en la Expoconstrucción?
– Nosotros tenemos una política de tener la expo todos los días con las mejores condiciones.
– ¿La ausencia en la Expoconstrucción fue resultado de un 2018 más ajustado?
– No, si fuera por eso no podríamos ir a ninguna feria. Esa feria son dos pesos, fue una estrategia comercial específica.
“En carros somos líderes. A la de carros (Expomóvil) sí vamos”.