Tras seis décadas de usar un logotipo en forma de octágono y con las iniciales de su nombre en el centro, el Banco Nacional finalizó el 2010 con una campaña de relanzamiento de su imagen corporativa.
“El logo representa una institución más moderna y actualizada; es lo que queremos transmitir”, comentó Fernando Naranjo, gerente general del Nacional.
El costo estimado de la variante, incluida la rotulación de agencias, es de alrededor de $4 millones, según datos de la entidad.
La homologación de sucursales, así como la papelería, se hará a lo largo del 2011, e incluirá a todas las subsidiarias del grupo financiero: BN Vital, BN Valores, BN Fondos y BN Corredora de Seguros.
El Banco Nacional fue fundado en octubre de 1914 con el nombre de Banco Internacional de Costa Rica, durante el gobierno de Alfredo González Flores, y en noviembre de 1936 varió su nombre al actual.
Para noviembre del 2010 reportó activos por ¢3,3 billones, que lo convierten en el banco más grande del país. Además, es el segundo en antigüedad, después del Banco de Costa Rica, fundado en 1877.
En el 2000, el Banco Crédito Agrícola de Cartago redujo su nombre a Bancrédito, para resaltar el servicio de banca moderna con el respaldo de la banca estatal, dijo su gerente interino, Gregorio Segura.
Después, en el 2005, le tocó el turno al Banco de Costa Rica.
Mario Rivera, gerente de la entidad, indicó que el cambio obedeció a un replanteamiento estratégico y la transmisión de una imagen renovada. La modificación se dio previo al aniversario 130 de la institución, que se celebró en el 2007.
En los últimos años, los bancos BAC San José y Promérica (antes Banco de San José y Banca Promérica) han modificado levemente el nombre y renovado el logotipo, tras una homologación de la imagen para toda la región.
Los bancos HSBC, Scotiabank y Citi también han realizado campañas de posicionamiento después de adquirir bancos locales.
Por ejemplo, en el 2007 HSBC cambió rótulos y decoración de sucursales en un solo fin de semana, y pautó una campaña de seis meses. En este banco, el cambio tuvo un costo cercano a los $2,5 millones.
Carmen Mayela Fallas, presidenta de la agencia Comunicación Corporativa, explicó que este concepto se basa en dos aspectos: la identidad visual (logotipo, alfabeto, colores y sus aplicaciones) y la identidad cultural (ideas, filosofía de la organización).
Según Fallas, un cambio de esta envergadura es oportuno cuando la imagen ya no responde a la identidad cultural de la empresa o se modifican características y preferencias del público meta.
Agregó que entre los aspectos que debe respetar una compañía cuando hace el cambio están: historia, filosofía, criterio del público, principios de diseño gráfico y color. “Debe ser un concepto que se comprenda fácilmente y que comunique lo que se desea”, dijo Fallas.