GUATEMALA. AP El Banco Reformador de Guatemala absorberá el Banco SCI en las próximas semanas, en lo que será la sexta fusión de este tipo de entidades en los últimos tres meses y medio.
Autoridades de ambos bancos prefirieron no revelar el monto de la transacción; no obstante, se estima que superó los $17 millones que el SCI reportaba como patrimonio contable en los más recientes estados financieros.
“La llegada de grandes bancos del exterior necesariamente nos obliga a ser más fuertes y a aumentar nuestra oferta de nuevos servicios financieros”, declaró el presidente del Banco Reformador, Miguel Aguirre.
El banco SCI tiene unos $178 millones en activos, unos $120 millones en préstamos y cerca de $140 millones en depósitos.
Tras la fusión, el Reformador tendrá cerca de $1.200 millones en activos y un capital de unos $100 millones.
La fusión aún está pendiente de ser aprobada por la Junta Monetaria de Guatemala.
Desde el 19 de octubre, cuando quebró el Banco del Café y fue absorbido por tres entidades (el Reformador entre ellos), el panorama financiero en Guatemala ha cambiado en forma vertiginosa.
Desde entonces quebraron el Banco de Comercio y tres financieras, además de la adquisición del Banco de Exportación por parte del Banco G&T y del Banco Corporativo por el Banco Agromercantil.
“Hay un proceso de consolidación y saneamiento del sistema financiero, en que bancos que pudieran creer que en un futuro van a tener mayor competencia, prefieren hacer alianzas estratégicas de mercadeo para poder accesar a otros mercados”, señaló el economista independiente Luis Carrillo.
Sin embargo, Carrillo advirtió que este fenómeno no se limita solo a Guatemala, sino que el resto de los países centroamericanos viven una situación similar, ya que los sistemas se están consolidando en previsión del desembarco masivo de bancos de reconocido nombre internacional pues tienen su mirada en la región.
Los mercados cada vez son más exigentes y globalizados.