Los principales indicadores bursátiles de Wall Street retrocedieron ayer, excepto el del sector tecnológico, al desvanecerse las esperanzas de ver un fuerte incremento de las ventas de empresas minoristas durante la campaña navideña.
La sesión bursátil comenzó con noticias alentadoras sobre las ventas al por menor durante el fin de semana, que daba comienzo a la temporada de compras navideñas.
La National Retail Federation, que reúne a los comerciantes, informó de que los estadounidenses realizaron un gasto de $22.800 millones durante el fin de semana, iniciado el jueves pasado con la fiesta de Acción de Gracias.
Por otro lado, la compañía Visa confirmaba las buenas perspectivas al informar de que los pagos con tarjeta de crédito y débito subieron un 15% aproximadamente respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que MasterCard calcula el incremento en el 9,3%.
Sin embargo, la noticia de que las ventas en noviembre de Wal-Mart, la mayor cadena de tiendas minoristas, pueden ser inferiores de lo previsto, cayó como un jarro de agua fría.
Los analistas explicaban que la advertencia recordó que la subida del precio de los combustibles, entre otros factores, podría reducir el gasto de los consumidores estadounidenses en lo que queda del año.
El anuncio de que el Deutsche Bank Securities revisó su análisis para esta empresa y otras minoristas, y recomendaba vender sus acciones, no hizo más que socavar los ánimos.
Las acciones de Wal-Mart terminaron la sesión con un descenso del 5% y arrastraron a las de otros distribuidores como JC Penney y Kmart.
También pesaban negativamente en el ánimo de los inversores las perspectivas de un incremento de los tipos de interés y el temor de que la medida tenga un impacto negativo sobre el crecimiento económico.
El Dow Jones, que al comienzo de la sesión llegó a subir 35 puntos, cerró con un descenso de 46,33 puntos, en 10.475,90, un descenso significativo pero inferior a los 100 a la baja que llegó a marcar.