La empresa de productos lácteos Borden cerrará sus operaciones en el país, lo que implicará que los 225 empleados que trabajaban la planta (ubicada en Zapote) se quedarán sin empleo.
La noticia fue dada a conocer ayer por el telenoticiario Hechos, de Canal 4, y fue confirmada a este diario por el presidente de la Cámara de Productores de Leche, Jaime Harrington.
Este dijo que aún no tenía información oficial sobre las razones del cierre, pero confirmó el cese de operaciones.
La operación de Borden en Costa Rica fue adquirida por la multinacional suiza Nestlé el 1º de febrero de 1998, juntamente con las operaciones que tenía en Suráfrica, los derechos de la marca de crema para café Cremora, la de helados Nevada y la de leche en polvo Klim.
Se quiso obtener una versión del gerente de Nestlé en Costa Rica, Nelson Salgado, pero no fue posible ubicarlo.
Una fuente ligada al sector informó de que Borden venía enfrentando serias dificultades financieras desde hace un tiempo y no había podido soportar la fuerte competencia en el mercado nacional.
La empresa tenía apenas 85 productores afiliados, comparados a los 1.500 que posee el líder del mercado, a saber, la Cooperativa de Productores de Leche (Dos Pinos), que incluso firmó una alianza con Coopecoronado en enero de este año.
Para Harrington la razón que pudo haber provocado el cierre de la planta es la exclusión del sector lechero del Tratado de Libre Comercio (TLC) negociado con Chile, pues --al parecer-- Borden tenía interés de expandir su mercado hacia ese país suramericano, a pesar de que el resto de los productores más bien ejerció una fuerte presión sobre el Gobierno para quedar fuera.
En una entrevista concedida por Salgado a La Nación --en mayo de 1998-- el ejecutivo explicó que con la adquisición de Borden, la multinacional pretendía reforzar algunos de sus sectores débiles como la producción de helados, leche en polvo y quesos.