Bush y Calderón se comprometen a luchar por reforma migratoria

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

María Peña

Washington, 9 nov (EFE).- El presidente de EEUU, George W. Bush, y el presidente electo de México, Felipe Calderón, acordaron hoy fortalecer el comercio bilateral y la lucha antinarcóticos, así como continuar trabajando por una reforma migratoria integral.

"Le aseguré al presidente electo que las palabras que dije en este mismo Despacho Oval en que estamos -sobre una visión para una (reforma de la) inmigración- son palabras en las que creo firmemente", dijo Bush, al concluir un primer encuentro de casi una hora con Calderón.

El presidente electo de México, que llegó este miércoles a EEUU, nuevamente expresó su malestar por la ley que firmó Bush y que autoriza la construcción de un doble muro de más de 1.126 kilómetros en varios tramos de la frontera con México.

Según Calderón, Bush le explicó que esa ley, pensada para fortalecer la seguridad fronteriza, es un paso necesario para avanzar hacia una reforma migratoria.

"Yo le expresé nuestra opinión de que (el muro) era una medida equivocada porque no resolvía el problema", dijo Calderón. "Pero él explicó que se trataba de una medida que respondía a la preocupación de los estadounidenses por tener una frontera segura", agregó.

Calderón, quien concluye hoy su primera visita a Washington desde que fue declarado ganador de las elecciones del pasado 2 de julio, abogó por la inversión como arma para combatir la pobreza, crear empleos y reducir la emigración ilegal hacia el norte.

"Queremos fomentar nuestra relación comercial y nuestra relación económica aún más. Entendemos que la única solución a muchos de los problemas que tenemos es la creación de trabajos bien pagados en México y, para eso, necesitamos aún más inversiones", resumió Calderón.

Más adelante, en un encuentro con los periodistas, Calderón explicó que la seguridad pública, el combate a la pobreza y la creación de empleos serán prioridades de su Gobierno, aunque reconoció que el combate al narcotráfico y el crimen organizado será el reto más importante.

Agregó que continuará luchando por una reforma migratoria que permita una migración "legal, segura y ordenada", pero sin convertirla "en el único asunto de la relación bilateral".

En ese sentido, Calderón evitó juzgar si el gobierno del presidente Vicente Fox se equivocó al privilegiar el tema migratorio en la agenda bilateral, porque, aseguró, fue algo que surgió por la importancia del tema y las expectativas que se crearon.

Su idea es, según explicó, ampliar el análisis pero evitar que el tema migratorio bloquee la agenda bilateral, que también incluye asuntos comerciales.

Por otra parte, Calderón reiteró su esperanza de que la nueva correlación de fuerzas en el Congreso de EEUU, del que los demócratas recuperaron el control después de 12 años, permita destrabar las negociaciones migratorias.

En una visita que describió como "breve pero satisfactoria", Calderón dijo que manifestó a Bush su interés de fomentar la seguridad y la prosperidad de América del Norte y de "iniciar una nueva etapa en la relación bilateral".

Calderón, quien asumirá la presidencia el próximo 1 de diciembre, repitió que no vino a EEUU a pedir que Washington solucione los problemas de México pero sí a buscar "una visión común" para hacer frente a los retos que afrontan ambos países.

Las soluciones tienen que estar basadas en el diálogo y la "corresponsabilidad", explicó.

Durante su visita de dos días, Calderón también sostuvo reuniones con la secretaria de Estado Condoleezza Rice, con líderes del Congreso y los responsables de organizaciones multilaterales, así como con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

La visita de Calderón beneficia tanto para él como a Bush, dada la realidad política en ambos países, según los analistas.

"Le da a Bush una tremenda oportunidad de demostrar que piensa trabajar con los demócratas hasta lograr una reforma migratoria. Y si Calderón logra impulsar ese asunto, a la vez que rechaza públicamente el muro, eso le augurará un comienzo favorable a su nuevo Gobierno", dijo a Efe Michael Shifter, analista del Diálogo Interamericano. EFE

mp/mla/ar

(con fotografía)