México, 1 ene (EFE).- Las casas de cambio y las instituciones financieras no bancarias se suman al combate al lavado de dinero en México, ya que a partir de hoy deberán informar a las autoridades de las operaciones relevantes, inusuales y preocupantes.
La medida es parte de una serie de reformas financieras y penales para prevenir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo que entraron en vigor el pasado 14 de mayo con su publicación en el Diario Oficial de la Federación, tras ser aprobadas a finales de diciembre de 2003 por el Parlamento mexicano.
A mediados de diciembre pasado la Secretaría de Hacienda emitió los formatos oficiales de reporte de operaciones relevantes previstas en la nueva legislación para estas instituciones.
La información deberá remitirse a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda vía electrónica y en el formato dispuesto, lo que implicó una gasto adicional para las entidades financieras en capacitación e instalación de nuevos sistemas.
La medida afecta a casas de cambio, arrendadoras financieras, oficinas de factoraje, uniones de crédito, intermediarios de dinero en general y almacenes de depósito, ya que bancos y sociedades financieras de objeto limitado (Sofoles), así como casas de bolsa y otros cumplen con la norma desde el año pasado.
El lavado de dinero en México totaliza unos 24.000 millones de dólares, según cálculos de la consultora Mancera, Ernst and Young obtenidos sobre la base de datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la ONU y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Según datos de la ONU, cada año se blanquea entre el 2 y el 5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
En México diariamente se supervisan alrededor de 30.000 transacciones financieras, y, según datos del Foro Económico Mundial, el país comparte el séptimo lugar, con Bolivia y Jamaica, entre los de Latinoamérica "más afectados por el lavado de dinero a través del sector no bancario".
La nueva legislación contra el lavado de dinero en México implicó cambios en ocho leyes que regulan los sistemas de ahorro, seguros, mercado de valores, sociedades de inversión e instituciones de crédito.
Además, amplió las facultades de la Secretaría (ministerio) de Hacienda para establecer reglas a los intermediarios financieros.
También perfeccionó los datos que debe contener la "ficha" del cliente de las instituciones financieras para detectar operaciones ilícitas.
La reforma estableció que quienes efectúen transacciones mayores a 10.000 dólares en casas de bolsa y de cambio, así como montos superiores a 3.000 dólares en entidades transmisoras de dinero, deben estar plenamente identificados.
La legislación incluye sanciones de hasta 450.000 dólares a los infractores. EFE
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