Caracas, 15 ago (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que "seguirá dando apoyo" a las cooperativas guajiras distribuidoras de combustible, después del atentado del lunes contra un centro de almacenamiento en La Guajira colombiana que dejó dos heridos y al menos 85 camiones cisterna quemados.
Chávez dio esas declaraciones junto a la canciller colombiana, María Consuelo Araújo, tras una reunión en la sede del gobierno cuyos resultados dieron "un nuevo impulso" a la relación bilateral.
"Mira lo que ha pasado en La Guajira, unos guajiros, que les dimos un crédito y le han volado los camiones. Vamos a seguir con ese apoyo porque es en beneficio de la población fronteriza", dijo Chávez a los periodistas.
El presidente destacó que de ese "apoyo" a las cooperativas de combustible se alimenta un "fondo social, que ya tiene 3.300 millones de bolívares (1,53 millones de dólares) que se van a convertir en proyectos colombo-venezolanos en la frontera para la lucha contra la pobreza".
En ese sentido, el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, explicó que el "fondo social" se alimenta con parte de la ganancia por la venta de combustible venezolano a regiones colombianas fronterizas.
A la región guajira se le vende "unos 11 millones de litros de combustible mensuales", y "80 de los 650 bolívares (0,03 de los 0,30 dólares) que cuesta cada litro" se aporta al fondo, precisó Ramírez a los periodistas.
Chávez admitió que Venezuela y Colombia están "muy aquejados por la inseguridad en la frontera común: el secuestro, el narcotráfico, la violencia", y que ambos gobiernos trabajan por combatir esos flagelos.
Las autoridades regionales colombianas acusaron a guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) del atentado contra el contra el depósito de gasolina en Maicao (norte), de una cooperativa de indígenas wayúu que compra la gasolina en Venezuela.
El gobierno del presidente colombiano, Alvaro Uribe, ofreció una recompensa equivalente a 40.000 dólares por los autores de los atentados, que se ejecutó la madrugada del lunes con cilindros de gas doméstico llenos de explosivos. EFE
gf/as